La reciente visita del Secretario de Estado Adjunto Antony Blinken a Bogotá hizo evidente el poco avance de este acuerdo firmado por los dos países en 2010.

Del lado de la sociedad civil afrocolombiana, Antony Blinken encontró un memorando de 10 puntos pidiendo legitimidad e información del Plan de Acción Conjunto para Promover la Igualdad Étnico-Racial, CAPREE, y descontento.

Del lado de la sociedad civil afroamericana, hay desconcierto porque no ha sido convocado un comité civil de Colombia. No tienen contraparte formal.

Tonija Hope Navas (foto), co-fundadora del Comité de Sociedad Civil de Estados Unidos para el CAPREE, coincide con que el «proceso va lento».

Añade que «lo que hace falta es la voluntad» para darle alcance al acuerdo bilateral. (Ver carta afrocolombiana a Antony Blinken)

Tonija Hope es la directora ejecutiva del Fondo Baoba para la Equidad Racial en Norte América y pertenece también al comité civil para el acuerdo similar firmado entre Estados Unidos y Brasil.

En 2012, viajó a Brasilia por ese comité para dar una charla sobre «Maneras en que la sociedad civil puede incidir en las políticas públicas».

Ella tiene una maestría de la Universidad George Washington y es ampliamente reconocida en los sectores sin fines de lucro y de educación en los Estados Unidos, América Latina y el Caribe.

Color de Colombia la entrevistó para avanzar en el diálogo de sociedad civil entre los dos países en torno al CAPREE.

¿Desde qué momento hay un comité de la sociedad civil en EE.UU.?

Nos reunimos por primera vez en marzo de este año. La Unidad de Raza, Etnicidad e Inclusión Social del Departamento del Estado mandó una invitación a diferentes organizaciones, universidades e individuos interesados en ese tema y convocaron una reunión en marzo para que nosotros los miembros del comité podamos empezar a poner estructura al comité.

¿Cuál es la función de este comité?

La función es identificar áreas de interés entre los miembros para poder avanzar proyectos en colaboración con nuestras contrapartes en Colombia y entre nosotros aquí. También es para impulsar la agenda del acuerdo bilateral y tratar de hacer que avance.

¿Quiénes lo integran?

Son varias ONGs como NAFEO, una organización que representa los presidentes de las universidades históricamente negras, y WOLA.

También profesores de diferentes universidades como Bernd Reiter de la Universidad del Sur de la Florida y Tanya Hernández de la Universidad de Fordham en Nueva York. Igualmente organizaciones que representan los indígenas que también forman parte de la iniciativa.

En Colombia se sabe de tres reuniones: la de la firma en Colombia, 2010; en 2013 en Washington y abril de 2015. ¿Qué opina de este ritmo lento?

En mi opinión, sí, el proceso va lento…pero nada va rápido cuando hablamos de gobiernos y mucho más cuando se trata del tema racial.

¿Qué le falta a la implementación del Plan de Acción Conjunto? En Colombia no es público el texto firmado.

Creo que lo que hace falta es la voluntad. El acuerdo ya está firmado. Hay que identificar fuentes financieras para poder financiar diferentes proyectos pero realmente, que yo sepa, son muy pocos fondos los que están destinados a esa iniciativa.

Eso requiere la inclusión del sector privado y que nuestros gobiernos puedan facilitar la introducción a ciertas compañías con el interés de apoyar este tema para que podamos presentar ideas para proyectos.