Entrevista con Alexander Micolta, quien fue presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Buenaventura por cerca de ocho años, hasta comienzos de 2020.

Micolta Sabid habla del proyecto CAEB y el Master Plan Buenaventura 2050, dos grandes apuestas que parecen abandonadas sin que existan alternativas de igual alcance. También se refiere a los principales indicadores de su legado en la Cámara de Comercio.

Con los interrogantes sobre el futuro que ha acentuado la pandemia del covid-19, este repaso de valiosos esfuerzos realizados por gobiernos y sector privado podría ayudar a darle continuidad a la conversación para llegar a acuerdos.

Estas son las principales respuestas que Alexander Micolta Sabid le dio a la reportera de Fundación Color de Colombia.

En casi ocho años de gestión, usted conoció demasiados  alcaldes. ¿Cuál es el balance para la ciudad?

El balance es agridulce. Desde nuestra perspectiva, en los últimos 8 años han existido actores públicos (Gobierno Nacional), privados (nacional y extranjeros) y ONG´s (nacionales e Internacionales) interesados en ejecutar recursos para atacar los principales problemas de Buenaventura y al mismo tiempo generar desarrollo económico y social para la ciudad.

Se han presentado múltiples iniciativas, sin embargo, la debilidad institucional, la falta de gobernabilidad y gobernanza, sumados a los hechos de corrupción, han sido factores que no han permitido que se cristalicen grandes proyectos públicos y privados.

¿Podrá el Alcalde Vidal hacer la diferencia?

El alcalde Víctor Hugo Vidal Piedrahita es el inicio del gran cambio para la ciudad, recuperando y fortaleciendo la institucionalidad, generando la gobernabilidad y liderazgo que permita que se logre la ejecución de los proyectos que se establecen en su plan de desarrollo, el acuerdo del paro cívico del 2017 y se genere la confianza para la instalación de nuevas empresas, principalmente industriales y logísticas en la ciudad.

Tiene retos importantes como la formulación del nuevo POT Distrital, la implementación de la normatividad que establece la Ley 1617 de 2013 –Distritos Especiales– y cristalizar el inicio de los primeros proyectos en el marco del paro cívico.

¿El proyecto CAEB parecía una gran apuesta de ciudad, pero se abandonó?

El Complejo de Actividades Económicas de Buenaventura, CAEB, fue una iniciativa que ha tenido dos momentos. El primer momento se inicia hacia al año 2004, cuando por iniciativa de la Cámara de Comercio de Buenaventura, la Alcaldía de Buenaventura, Gobernación del Valle y Ministerio de Transporte se gestionan recursos ante el gobierno español para financiar el primer proyecto de actividades o plataformas logísticas en Colombia y en Buenaventura, acompañando la promulgación de la Ley 677 de 2001, Ley de Zonas Económicas Especiales de Exportación, que incluye a Buenaventura con este régimen especial.

Se generan los estudios por consultores internacionales y colombianos (Consorcio SPIM, ILI y Araujo Ibarra & Asociados) y hacia finales del año 2005 se entrega el informe final, que establece que la mejor zona para desarrollar actividades logísticas en Buenaventura se encuentra en un área de 400 hectáreas contiguas a la vía alterna interna (hacia el nororiente de Buenaventura) que en ese año se estaba construyendo. Por los cambios de Alcalde y Gobernador del Valle, este proyecto quedó sin ser gestionado y se engavetó.

Como director de Asuntos Económicos de la Cámara de Comercio de Buenaventura entre los años 2000 y junio de 2005, fui integrante del equipo técnico que participó en cada una de las fases de construcción de este proyecto.

¿Y el segundo momento?

El segundo momento se da a partir de 2012. Desde la presidencia ejecutiva de la Cámara de Comercio de Buenaventura establecimos dos grandes temas a liderar ante el Gobierno Nacional: reactivar el proyecto CAEB y gestionar los recursos para adelantar un plan de desarrollo integral de visión de largo plazo para Buenaventura.

¿Le «copiaron» en el gobierno central?

Sí. Este segundo chance es encomendado a la dirección de Planeación Nacional por parte de la Presidencia de la República, coordinado con el Asesor de la Consejería para la Competitividad Dimitri Zaninovich.

De esta forma se avanza en la actualización del primer estudio y se integran varios análisis de modelos exitosos en el mundo, logrando entre otros establecer la prefactibilidad del proyecto, incorporando en el modelo de negocio a las comunidades de los consejos comunitarios Gamboa y la Caucana.

No ha mencionado a la gobernación del Valle …

Voy para allá. Hacia el año 2016 con el inicio del nuevo período de gobernación y alcalde, la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, ejerce un liderazgo para avanzar en las principales tareas del proyecto.

Adicionalmente, la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, y el Ministerio de Medio Ambiente, se vinculan al proceso. Hacia finales del año 2017 se nombra un Gerente para el CAEB.

Y llega 2018 con elecciones nacionales.

Efectivamente, ante los cambios de Gobierno Nacional, Presidente de la República, y luego Gobernación del Valle y Alcalde Distrital, el proyecto quedó en stand by.

Sin embargo, desde que inició el gobierno del presidente Iván Duque y su primera directora de Planeación Nacional, Gloria Alonso, la solicitud ha sido que la Administración Distrital de Buenaventura debe llevar el liderazgo de este proyecto.

Pero el covid-19, es entendible, ha consumido todo el liderazgo.

En conclusión, déjeme decirle, el CAEB no se ha abandonado. Seguimos con el optimismo de que el CAEB continúe desarrollándose, como lo ha venido ejecutando el sector privado con múltiples iniciativas que hoy algunas se encuentran en operación como Celpa, Centracar, la Proa, entre otras.

Y le resumo lo más importante: el CAEB es más que un proyecto de ciudad, es de nación. Tiene suficientes dolientes.

Ahora, ¿cómo fue el surgimiento y el ocaso del Master Plan Buenaventura 2050?

El Plan Maestro 2050 surgió de una propuesta que desde la presidencia ejecutiva de la Cámara de Comercio de Buenaventura se le presentó al presidente Juan Manuel Santos y a la Alta Consejera para la Competitividad Catalina Crane.

Una vez surtido el proceso al interior de la Presidencia de la República y con el nombramiento de Dimitri Zaninovich como asesor de la Alta Consejería para la Competitividad, se adelantó a través de Findeter el proceso de contratación del Master Plan.

El proceso a nuestra consideración se dio de forma incluyente y participativa de todos los actores claves del territorio. La firma Esteyco, con alto reconocimiento a nivel internacional por este tipo de ejercicios, lideró el proceso y a mediados del año 2015 presentó los resultados.

En un país cortoplacista, un plan a 2050 es retador. 

En cierta medida, pero el Master Plan se estableció para su implementación en 3 fases y 5 períodos. Un corto plazo hasta 2026; un mediano plazo hasta 2038; y un largo plazo hasta 2050.

Una vez socializado el documento final del Master Plan, la idea del gobierno nacional y de instituciones como la Cámara de Comercio de Buenaventura era adelantar la formulación del nuevo POT Distrital, buscando incorporar las actuaciones relevantes que daban la visión del Distrito en los próximos 36 años.

Lamentablemente no hubo el suficiente liderazgo del ente territorial, Alcaldía Distrital, para adelantar el proceso del nuevo POT, quedando el Master Plan como un documento más, de muchos que se han escrito sobre el futuro de Buenaventura.

¿En todo caso fluye la inversión o se ha visto afectada por todo esto?

La Inversión en el negocio portuario ha continuado desde la privatización de los puertos (Ley 1 de 1991), intensificando su desarrollo en los últimos 10 años con la operación de TCBUEN y SPIA, sociedades portuarias con una alta participación accionaria de inversión extranjera.

Por lo tanto, no hay afectación del negocio portuario por falta del Master Plan Buenaventura 2050.  Algo que es importante mencionar en esta entrevista es que el Plan visiona el desarrollo portuario relocalizado hacia la zona noroccidental de Buenaventura, tomando como base el terminal marítimo de SPIA y dejando todos los terminales localizados en la Isla de Cascajal como puerto cívico (ejemplo Puerto Madero en Buenos Aires, Argentina), insertados en un marco de renovación urbana del territorio.

¿La Ley que recoge los acuerdos por el paro cívico de 2017 es lo que se necesita para reconciliar desarrollo de puerto y comunidad?

Considero que el paro cívico estableció un antes y después para Buenaventura. En este sentido, se vienen generando cambios en las dinámicas de la ciudad, que ha llegado al punto de tener un alcalde cívico.

La división del desarrollo del puerto y la ciudad debería tener un proceso de reconciliación, pero desde que se terminaron los 22 días del paro cívico, 6 de junio de 2017, este cambio no se ha dado.

Tarde que temprano y en el marco de un proceso de desarrollo de ciudad–puerto, deben darse los pasos para ver una dinámica de trabajo mancomunada entre el sector privado del sector portuario y sector público local.

¿Cuál es su legado en la Cámara de Comercio?

Gracias por la pregunta. Dejamos a la Cámara de Comercio de Buenaventura posicionada a nivel local, regional y nacional, generadora de confianza y con credibilidad. Un nivel de satisfacción del 97%, calificación realizada por los usuarios de nuestros servicios.

La Cámara se fortaleció con la puesta en marcha de un sistema integrado de gestión, conformado por el Sistema de Gestión a la Calidad, Sistema de Control Interno, Sistema de Gestión Documental y el Sistema de Salud y Seguridad en el Trabajo.

Estos sistemas permiten una continua mejora a los servicios prestados, minimizan los riesgos asociados al negocio y permite el cumplimiento de las normas impartidas por diferentes entidades del gobierno nacional.

Eso en cuanto a servicios. ¿E ingresos?

Durante los años de gestión, la Cámara aumento sus ingresos a una tasa promedio anual del 8% aproximadamente, a pesar de los diferentes cambios sufridos en la normatividad, que generaron exenciones a los servicios registrales que realizan las Cámaras de Comercio. En la década anterior los ingresos crecían a una tasa del 3.5% promedio anual.

¿La Cámara de Comercio sí es factor de formalización empresarial?

Lo es, claro que sí. Respecto a los programas de formalización y fortalecimiento empresarial, la Cámara de Comercio queda con programas y metodologías de intervención que han sido fundamentales para el crecimiento y fortalecimiento del tejido empresarial.

Con un crecimiento anual promedio de 1.325 nuevas unidades productivas durante los últimos siete años, se demuestra la confianza en la creación de empresas.

¿Y atrae inversión?

La Cámara de Comercio de Buenaventura hoy más que nunca es un referente para la inversión nacional y extranjera que está llegando a la ciudad. La disponibilidad de información, análisis de la coyuntura económica y social e indicadores de ciudad nos ha convertido en una agencia de atracción de inversión.

Lideramos y se han atendido en los últimos años, delegaciones de diplomáticos e inversionistas de más de 45 países, de los continentes Europeo, Asiáticos, Estados Unidos y Latino América.

¿Esa capacidad técnica y organizacional cómo apoya la formulación de políticas públicas locales?

Básicamente, participamos y lideramos en muchos casos, de los ejercicios de planeación y planificación de territorio, como también en presentación de propuestas para el establecimiento de política pública, nuevos y cambios en Acuerdos Distritales, entre otros. Es decir, si apoyamos, en lo que es posible.

 

 

Por Laura Juliana Juliana Torres Malagón, graduanda de Periodismo y Opinión Pública en la Universidad del Rosario.