Nel Enrique Quiñones, excentrodelantero del legendario Deportes Tolima, subcampeón de 1981 y 1982, y de Millonarios, es líder deportivo en la Perla del Pacífico, dirige un periódico y se ha consagrado como historiador del fútbol tumaqueño con un libro.

Por María Camila Salas para Color de Colombia

La historia de cómo se ganó el apodo de ‘Nelinho’, por el recordado jugador de la Selección Brasil, es buena:

Se jugaba el Mundial de 1978 y el domingo del golazo de Nelinho contra Italia, Nel Enrique marcó uno «exactamente igual» en un partido clásico en Tumaco.

Álvaro Diez, abogado presidente del Junior de Tumaco de ese entonces, dijo en la emisora Radio Mira de Todelar «tenemos un Nelinho», y así se quedó.

En realidad, la leyenda futbolística de Nel Enrique había comenzado con su padre, Dagoberto Valverde, un histórico del buen fútbol en Tumaco.

Al papá se le reconoce la herencia porque de tres hijos, otro es Félix Valverde Quiñones, el técnico que subió al Deportivo Pasto a la Primera A.

La pregunta de por qué el padre de apellido Valverde y los hijos, Quiñones, resulta en otra buena historia:

«El problema de los apellidos es una constante en los pueblos de la costa pacífica. En esos años las mamás registraban a los hijos, por eso de que no eran casados. Pues ella nos había registrado con un nombre y un apellido, luego de un incendio en Tumaco en donde se quemó la registraduría, recién fue nuestro papá a reconocernos, y quedamos con el apellido Valverde, pero como yo ya había sacado cédula con Quiñones me quedé con Quiñones. Me gusta más».

Félix al Deportivo Cali llegó como Quiñones, luego como técnico en el Pasto fue que apareció como Valverde.

La trayectoria de Nelinho en el fútbol profesional consolidaría la historia que venía por el Valverde.

“En 1980 y 1981 jugué en Deportes Tolima. Fui subcampeón junto con Janio Cabezas, ‘La Gambeta’ Estrada, también tumaqueño. Jugué con Víctor Hugo del Río, con Mauricio Ozuna. El técnico era con Pedro Nel Ospina.

Luego fui a Millonarios, estuve seis meses. Desde el 83 jugué en el Deportivo Quevedo, en el Masters Sport y jugué en la liga de Portoviejo. Además, fui el primer futbolista extranjero que jugó en el Esmeralda Petrolero, en Ecuador”, cuenta Nelihno.

Nel Enrique ha sido dos veces director del ente deportivo municipal de Tumaco y fundó la escuela de fútbol Nelinho Sport.

¿Cómo ha sido la historia de Tumaco en la primera C con ascenso a la B?

Tumaco ha tenido estadio y mala dirigencia. Tampoco el sector privado ha apostado por el gran potencial que tiene Tumaco en lo deportivo, en lo futbolístico.

Hubo en 1994-1995 un equipo con apoyo del sector privado: se llamó Atlético Campo por su patrocinador. No obedecía a un interés municipal. Fue un empresario al que le gustó el fútbol tumaqueño y decidió formar el equipo.

Después hubo una segunda participación con Atlético Tumaco en los años 1997 y 1998. Estos equipos jugaron con recursos privados. No se pudieron sostener porque el dueño tuvo que salir de acá.

Hubo dos intentos más de estar en la C como equipo profesional. En esos dos intentos se unió el comercio, pero no prosperó por la falta de organización.

¿Y en la sub-20?

Hace cinco años tuve la iniciativa de establecer la ruta para tener un equipo en la sub-20. Pero la situación en Tumaco es que no hemos tenido una estructura administrativa que pueda organizar ese tema.

Ni tampoco las administraciones municipales le han puesto mucho interés, aun sabiendo que el producto futbolista en Tumaco es un producto de mucha consistencia.

Según registro de la Difútbol, el municipio de Tumaco es el que más ha aportado al fútbol colombiano en toda su historia. En los años 70 en todos los equipos del fútbol profesional colombiano había un tumaqueño.

Si volviera la primera C con ascenso a la B, ¿Tumaco en qué condiciones estaría respecto al pasado para tener un equipo en la C?

Lo mejor que le podría suceder a Tumaco futbolísticamente es un regreso a la primera C con ascenso.

En Tumaco el futbolista nace, el futbolista no se hace. Tumaco tiene un buen pasado, pero se necesita organización.

En estos momentos el municipio de Tumaco tiene uno de los mejores escenarios deportivos en la región para cualquier campeonato a nivel nacional e internacional.

El estadio de Tumaco cuenta con una buena gradería, su campo de juego es excelente y su adecuación consistiría de acuerdo con las exigencias para los campeonatos nacionales o los campeonatos con mayor envergadura.

Háblenos, por favor, específicamente de la situación del estadio.

El estadio es un escenario nuevo y tiene una capacidad en este momento para 5 mil personas sentadas. Tiene sillas, tiene toda su implementación.

Hace falta la gradería occidental, que ya tiene el estimado para su proceso de construcción. Con esa gradería Tumaco tendría un escenario para 7000 mil espectadores bien acomodados.

¿Cómo ve las escuelas de fútbol que hay actualmente en Tumaco?

En cuanto a las escuelas deportivas, Tumaco tiene clubes que naturalmente se hacen llamar escuelas de formación deportiva. Eso se da porque los futbolistas o las personas que tienen conocimiento en entrenamiento deportivo participan en los campeonatos locales como escuela.

Tumaco tiene aproximadamente unas 10 escuelas formativas que están debidamente registradas. Pero hacen falta escuelas de formación deportiva más preparadas para que los jóvenes de Tumaco tengan una mejor formación como futbolistas hacia el futuro.

Le estoy hablando de unas 10 escuelas en el casco urbano; en el campo rural hay escuelas que las manejan futbolistas que empíricamente han venido trabajando.

Hay un estimado de 10 escuelas más; por lo general, en cada vereda hay una escuela. Cada una de las escuelas tiene enlaces con los equipos profesionales. Casi todas esas escuelas tienen sus entrenadores y sus directivos con vínculos en los equipos profesionales.

¿Con cuáles exfutbolistas profesionales tumaqueños se podría contar en la eventualidad de un equipo en tercera división?

Tumaco podría contar con jugadores exprofesionales para que estuvieran al frente de un equipo de la C. Tenemos a Enrique Simón Esterilla, José Valencia, Segundo Orobio, Luis Fernando Herrera ‘El Chonto’, Victor Bonilla padre, Eladio Milleros Álvarez.

Algunos son futbolistas que no tuvieron las condiciones económicas para mantenerse en las ciudades, pero que podrían estar al servicio en un eventual equipo para la primera C.

¿Cómo espera terminar el año?

En este momento soy el director del periódico quincenario La raya. Soy el autor de las 3 ediciones del libro Tumaco: fútbol y su historia, cuya tercera edición está prologada por Hernán Pelaez y la presentación a cargo de Enrique ‘La Gambeta’ Estrada. El libro se lanzará el próximo diciembre.

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**Trazador misional de esta publicación de Fundación Color de Colombia: Línea estratégica 3: Mercados inclusivos y desarrollo sostenible. Iniciativa: Promoción de consensos estratégicos para el desarrollo sostenible (sobre proyectos de gran impacto en territorios de población afrocolombiana). Proyecto: Tumaco 2040 Piensa en grande (400 años de la ciudad).