La Responsabilidad Corporativa debe ser integral y no sólo «social», permanente y no ocasional, auténtica y no demagógica. Tiene que incorporar I+D+i, la aporpiación tecnológica y los activos intangibles.
Cerca de 30 asociaciones e instituciones del 3er Sector de España participaron en un estudio -dado a conocer el 6 de abril pasado-, que concluye en la necesidad de reemplzar, en el discurso y en la realidad, la llamada «Responsabilidad Social Empresarial», por una auténtica Responsabilidad Corporativa que cubra, entre muchos otros aspectos, la Investigación, desarrollo e innovación (I+D+i). http://www.agendadeprensa.com/abril07/cinco_11estudio.htm
La noticia (llegada por la Agenda de Prensa que a diario me envía el apreciado Manuel Portela de Madrid), cae oportunamente en momentos en que circulan los informes a accionistas del año pasado con sus habituales capítulos dedicados a magnificar simples actividdaes filantrópicas.
Para la muestra unos botones (sin mencionar, obviamente, nombres propios a fin de evitar retaliaciones, que son una forma de «irresponsabilidad social empresarial» por estos lares:
- Una proveedora de energía incluye, dentro de sus políticas de RSE, auspicio a la educación primaria. Loable. Solo que sus ejecutivos dictan políticas…y los funcionarios de gobierno las acogen, en detrimento de la autonomía educativa.
- Una tabacalera internacional patrocina una academia musical pero esta sólo puede programar y participar en eventos bajo la autorización de la tabacalera (que no sostiene por completo a la academia).
- La alianza entre proveedores de equipos electrónicos, operadores de comunicaciones (compradores de esos mismos equipos) y autoridades del sector para dotar centros públicos de Internet con tarifas más altas que las del mercado y en abierta contradicción contra el Código de Buen Gobierno ¿Qué sentido tiene? Etico, por lo menos, es dudoso.
El estudio a que nos referimos señala que «la responsabilidad corporativa en materia de lucha contra la corrupción y el buen gobierno guardan estrechas relaciones. En ambas áreas existen estándares de comportamiento universalmente recomendados», indica el ex-presidente de la CNMV de España, Juan Fernández quien coordinó la comisión redactora.
El tema, esencial por cuanto relaciona aspectos como la apropiación tecnológica, la gestión del conocimiento y la innovación con los procesos organizacionales y sociales, merece especial atención. Procuraré seguirlo y cuento con las referencias que los lectores hagan llegar.