Un par de amigos que ocupan cargos en el gobierno nacional y distrital comentan la nota anterior. Coinciden en criticar mi pesimismo e incapacidad para hacer propuestas realistas y concretas. Mientras uno, de izquierda, asegura que el deber de los progres que ocupan posiciones en la Administración Pública es «hacer bien lo que se pueda hacer»; el otro, de derecha, menciona los avances conseguidos en los últimos años en estas materias. Lástima que sus comentarios no se hayan hecho públicos en este espacio. Ya respondí por los mismos medios que ellos utilizaron.
Ni optimista ni pesimista sino todo lo contrario. Claro que es preocupante la ineptitud de gobernantes de todas las latitudes para comprender que estamos en plena TRANSICIÓN entre la Sociedad Industrial y la Sociedad Informacional.
La ineptitud gubernamental se alimenta de una distorsión largamente utilizada por los detentadores del poder y que convierte ciertos elementos en FETICHES.
Convertir las TIC en fetiche, idolizarlas (e ideologizarlas, de manera idiota), es lo que explica que gobernantes, en apariencia perspicaces, cometan tantas torpezas mientras avispados negociantes llenan sus bolsas.
Hay muchos botones para la muestra. Por ahora menciono 2 protuberantes: los portales web gubernamentales y su escasa funcionalidad y la ineficacia de la mayoría de programas de conectividad.
Los primeros confunden propaganda con información, riñen con otros canales burocráticos en lo de atender trámites, tiene una pésima arquitectura y ninguna usabilidad, son costosos y truculentos.
Respecto de los segundos, basta con revisar una nota publicada en El Tiempo el 16 de mayo de 2005 (Pág.2-17) con el título «Bogotá, hacia una ciudad Digital». Allí se anunciaban los siguientes estrenos (con el doble de cartelera al frente):
– Funcionamiento de 4 centros comunitarios para junio de 2005 y la creación de 196 más hasta completar 200 dotados con 4 mil 500 computadores en el 2008. (4 bodas y un funeral)
– Venta de PC con conexión a Internet de entre 150 y 180 mil unidades por año. (Pulp Fiction)
– Aplicaciones con entretenimiento y conocimiento en los centros de «Internet al Parque». (Parque Jurásico)
– Inclusión obligatoria de «mayor uso de Internet en los contenidos de los colegios distritales». (El silencio de los inocentes)
– Negociación del Distrito Capital con la Nación para obtener incentivos tributarios por compra de computadores.(Lo que el viento se llevó)
– Líneas de crédito de la Secretaría de Hacienda a las pymes para acceso a soluciones tecnológicas.(El abogado del diablo)
– Desarrollo de «modelos de contenidos y negocios electrónicos en todas las localidades de la ciudad» y utilización de los centros de Internet al Parque como »oficinas digitales».(La canción del olvido)
– Duplicar en 3 años (se supone que al 2008), la penetración de Internet en Bogotá.(Ojalá fuera cierto)
Si esto no es pura y simple ficción entonces ¿Cómo llamarla? La ignorancia de nombres de actores y actoras participantes en el reparto, no significa que ésta no sea una película, pésima pero película. (Cae el telón)

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