Los Premios E-CRASO se han instituido para resaltar los peores disparates cometidos este año que involucran (o no, lo cual resulta incalificable) tecnologías digitales, electrónicas o de vanguardia.
Estos galardones se conceden, en lo fundamental, a fallos y errores gerenciales, que afectan al consumidor normal. Algunos jurados plantearon la idea de concederlos a personas, pero esa iniciativa se frustró por la dificultad para establecer cometidos individuales.
Los errores crasos en gestión son comunes en entidades estatales y de gobierno, en empresas, corporaciones, universidades, parroquias y e instancias supra-nacionales.
Su apariencia es colorida y a veces fabulosa (como muchos cambios de imagen o lanzamientos de marca: por ejemplo, la Movida de Movistar y el Tigo de Ola).
Degradan la vida con procesos extenuantes, trámites irracionales y costos elevados vs. precios crecientes; pero los E-CRASOS suelen presentarse como realizaciones magníficas: programas de conectividad que desconectan, banda ancha que va lenta, picos y abismos en tarifas planas, novedades anticuadas, negocios opacos tras anuncios pomposos, privatizaciones disfrazadas de alianzas, estrategias fatales y tácticas ingenuas…
Del montón se han extraído varios nominados, pero las inscripciones de candidatos siguen abiertas. Más aún: entre quienes envíen propuestas se obsequirana 3 ejemplares del libro "Gestión del Conocimiento en la Práctica".
Dell ¿Tenía información?http://arstechnica.com/news.ars/post/20061006-7923.html
http://www.clarin.com/diario/2006/08/16/sociedad/s-02901.htm
Fuera de concurso
En el proceso de selección de nominados a los E-CRASO encontramos algunos hechos que, por su torpeza, merecerían figurar si no fueran tan pequeños. Cabrían quizás en la categoría de la ridiculez:
Hace un año –para promover una cosa que se llamó -con rara creatividad-, Internet al Parque (que no conectó ni una matera ni sembró medio acceso) la Alcaldía Mayor de Bogotá y ETBrealizaron un evento para incluir a Bogotá en el Guiness Récord de Robótica, con 600 menores de edad participantes en la elaboración de robots con material reciclable, una tarjeta electrónica y un motor.
¿Qué resultó de tanto ruido? Nada. Pero ahora esas mismas entidades promueven actividades contra la explotación infantil en Internet. Sí, que nadie abuse de los pequeños por ningún medio, ni siquiera para hacerse propaganda. Así no Lucho.