Un evento de las proporciones del concierto en la frontera colombo-venezolana, proyectado y realizado en tan corto tiempo y sin un acumulado previo de experiencias y recursos; sólo es posible mediante la superación de los criterios convencionales de gestión, con estructuras flexibles que desplieguen intensamente sus actividades.
Matriz D.O.F.A. y análisis P.E.S.T.
Para comenzar, la ortodoxia administrativa habría ordenado enjundiosos estudios de factibilidad y viabilidad operativa, técnica y financiera. Luego, a fin de atender los requerimientos deducidos del análisis de la matriz D.O.F.A. se crearía el comité directivo (con, obviamente, la asesoría de Julito y el doctorcito Casitas) y los equipos encargados de los temas (a) políticos, con los responsables de asuntos (i) internacionales y nacionales (ii) conflicto e institucionalidad (iii) políticas de uso de la infraestructura vial (iv) código municipal de policía. (b) económicos, con los encargados de (i) presupuestos, costos e inversión (ii) tasa de retorno (iii) modelo de negocio (iv) modelo operacional; de (c) sociales y los subcomités de (i) coordinación interinstitucional (ii) participación de comunidades locales (iii) responsabilidad social (iv) sector privado y gremios y (d) técnicos (i) logística e infraestructura operativa (ii) marketing y equipamiento musical (iii) relaciones públicas y contingencias (iv) control interno, auditoría y demás perendengues.
Misión y Visión
Es preciso reiterar que, con el propósito de que el proyecto se efectué conforme los términos y condiciones definidos en el Plan Estratégico, se deben definir rigurosamente lineamientos tales como la Misión, la Visión, los Objetivos (el general y los particulares), los alcances, los principios y valores, las fases, los resultados esperados y, ni más faltaba, los indicadores.
Como quiera que en la realización de la propuesta sustentada por JUANES Teban se utilizaron recursos públicos, tendría que haberse establecido el cumplimiento de la ley de contratación pública, los mecanismos de control (Contralorías Nacional, Departamental y Municipal: de 2 municipios, Cúcuta y Villa del Rosario), las procuradurías y personerías, los comités de atención de desastres, la oficina de rifas, juegos y espectáculos y en fin, un sinnúmero de entidades cuyos delegados hubiesen copado buena parte del potrero habilitado para el concierto…sólo que un año (si acaso), después de cuando efectivamente se realizó.
Estructuras intensas y efímeras
Para garantizar que las cosas no se hagan, los comités constituidos para que –supuestamente- las hagan, recurren a argucias como la delegación de funciones, la contratación de expertos y la participación burocrática, etc. de las que resultan organizaciones mofletudas y presuntas de eternidad.
En su lugar, bellas estructuras, intensas y sencillas, no sólo se adaptan a la situación sino que, en muchos casos, crean nuevas situaciones, sin pensar en su duración: después del espectáculo del 16 de marzo de 2008 en Cúcuta no queda, por fortuna, ninguna oficina, junta ni nómina encargada de guardar ningún legajo ni copia en archivo físico o electrónico.
¿Dónde está la estrategia? disuelta en el acto mismo, como debe ser. Transferida, en el evento, a quienes participan (en éste caso no sólo los 7 cancilleres de la paz que llamó Carlitos Vives), incluidas todos quienes, presencial o virtualmente, lo vieron, lo están viendo y lo verán.
Porque, de esa naturaleza paradójica son las estrategias en la Sociedad Informacional: se realizan en la acción comunicativa, son más fructíferas en tanto más inteligentes y efectivas en tanto ligeras, como pedía Italo Calvino.
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