Las nuevas prestaciones de iPhone demuestran que Apple, lejos de ceder terreno a sus competidores, sigue empeñada en consolidarse como la primera en tecnologías móviles. 

Mientras Steve Jobs sigue disciplinado su proceso de recuperación, los ejecutivos de Apple trabajan intensamente: el iPhone OS 3.0 trae nada menos que 100 novedades, de acuerdo con los recientes anuncios de la compañía.
Entre otros destacan el Spotlight para búsquedas que es, a mi modo de ver, el más eficiente en su especie. El Bluetooth con sonido estéreo, r GPS con un portafolio completo de navegación y 25 mil programas disponibles amplifican los servicios hasta límites increíbles…
Como es corriente, las novedades serán muy pronto adoptadas por otros fabricantes y en poco tiempo se difundirán para convertirse en estándares de industria.
El contraste entre esos anuncios y la caída de las ventas de ordenadores con la manzana mordida que se registra en los Estados Unidos supondría que sus ejecutivos deben dedicarle unas buenas horas a cranear fórmulas para ofrecer precios más ajustados a la actual crisis financiera.
Sin embargo, nada permite prever que los discípulos de Jobs estén dispuestos a cambiar su tradicional política de alta calidad y precios recíprocos. La venta de sus productos en segmentos que jalonan el mercado es su carta ganadora. Puede que ahora se resientan un poco pero, a la larga, revertirán la tendencia y coparan nuevos espacios, como sucedió con el ya legendario iPod.