La tendencia a «buscar un socio estratégico»
se ha convertido en fórmula para que muchos dirigentes del sector de las
comunicaciones disimulen su miopía y ofrezcan, en bandeja de plata, significativos
recursos a la voracidad de obscuros intereses.
COMO PAPA CALIENTE
Hace poco, bajo el pretencioso
título de «Óptica y experiencia en telecomunicaciones«, el ex – presidente de
ETB Rafael Orduz sentó cátedra en Medellín sobre los argumentos que animan tal
tendencia.
Respaldado en el supuesto éxito de
la venta de OLA, sorprendió al incauto público con una afirmación inédita: ¡la
telefonía fija está de capa caída…el futuro está en la móvil!
Entonces, cabe la pregunta
¿Porqué se deshicieron de OLA como papa caliente?
OLA fue muy mal dirigida desde
el comienzo. Sin embargo los responsables de tamaño desmadre siguen ahí, devengando
como asesores y directivos de las empresas fundadoras o exhibiendo la operación
con Millicom como ejemplo a seguir y no como muestra palmaria de su ineptitud.
Por el contrario, el investigador y denunciante de
los desmanes de OLA -el entonces vicepresidente de protección corporativa de
ETB Orlando Vega Navas-, fue despedido por Orduz quien, de paso, eliminó esa
dependencia empeñada en la lucha contra la corrupción e impuso a un amigo suyo
al frente de una complaciente oficina de auditoría.
LA EXPERIENCIA SE IMPROVISA
Millicom se hizo a un buen
paquete de acciones y por esa vía al control de la 3ª operadora de móviles en
Colombia mientras que ETB y EPM tienen unos participación accionaria y…nada
más: ninguna sinergía, ni transferencia de conocimiento o de tecnología ni cosa
que se le parezca.
Así como nadie se convierte en
experto en comunicaciones por el simple hecho de adquirir unas cuantas acciones
en una empresa del sector, ni por hacer llamadas todos los días; las empresas
de Bogotá y Medellín nada tienen que ver con el segmento de la telefonía
móvil.
Por el contrario, han perdido lo que habían avanzado. Ya antes, el 24 de enero de 2002, ETB había vendido
su participación en Comcel -compañía de la que fue también socia fundadora la
telefónica capitalina-, de forma subrepticia que nunca investigada y cuyos culpables
siguen figurando como asesores y directivos de la empresa distrital.
De forma similar Orduz propone
que Medellín venda su participación en UNE para que el municipio pueda seguir
«siendo socio tranquilamente«, es decir, mientras los otros ordeñan a su antojo
y sin control en lo que él llamó «poder administrar a largo plazo«.
CONDICIÓN ESTRATÉGICA
La otra tesis del experto de
marras es infantil (valga el término en quien también ha figurado como perito
en educación, medio ambiente, requinto, aspersiones contra siembras de coca, gerencia
efímera, bienestar familiar, lagarteo, tecnologías digitales, música llanera y
protección de la infancia, entre muchos otros campos).
En línea con su formidable
descubrimiento de que la comunicación móvil se está tragando la telefonía fija,
recomienda a UNE aliarse con quien le asegure compras a escala pues, sostiene,
a las compañías locales les cuestan 3 veces más que a las multinacionales, los
equipos operativos.
Con semejante despropósito
¿pretende acaso ocultar las absurdas compras que se efectuaron durante su
administración?
Tal diferencia de precios en los
equipos tecnológicos es inconcebible hoy, cuando la competencia de los
fabricantes es intensa y los chinos inundan los mercados. Tema que, además, saben
la infinidad de delegaciones de las empresas de telecomunicaciones que han viajado
a Pekín por cuenta de Huawei.
La fórmula del socio estratégico
lleva implícita una condición: que sus impulsores sean después nombrados como
directivos o asesores de la nueva empresa. O, si no, «paqué meterse en
honduras«, como dice con su rural estilo pachorro un tinterillo mañoso que ha
intervenido en estas movidas desde la venta de la Empresa de Energía de Bogotá,
al lado de prestantes (y auto-prestantes) figuras cuyos nombres… «si lo sé, más
no los digo«.
Al menos en público Orduz no
recomendó esos nombres para que acompañen a los dirigentes de UNE en la consecución
del «socio estratégico» sugerido. Pero los hay y en abundancia. Tanto, que sería
altamente conveniente exportarlos a otras partes, bien lejanas.