John MacMillan Brown, filólogo británico, expuso en una de sus obras, «El Enigma de Pacifico» (1924) que en dicho océano existió en otro tiempo un continente poblado por blancos procedentes de América, La Isla de Pascua o -Rapa-Nui para los indígenas-seria uno de los últimos vestigios de esta mítica isla, conocida como Hiva y de la que provenían los ancestros de los nativos pascuenses, Hiva, como no, acabo hundida.
Jorge Fiorano, en su obra «La enigmática Isla de Pascua» se refiere a una leyenda local que alude a este misterio: «Según el relato de uso común en la actual Rapa-Nui, los antiguos pobladores llegaron desde otra isla (…) Una tierra mas al sur, que se hundió bajo las aguas hasta desaparecer en ellas. Pero el relato contiene su propia ciencia-ficción, que se inicia con la posterior llegada de unos extraños humanos de orejas grandes. Estos hombres, más que venir, descendieron de los cielos y se asentaron en uno de los extremos de la isla. Todos eran varones y para procrear necesitaron mezclase con las hembras nativas, es decir las orejas pequeñas, pero esta relaciones no fueron del todo positivas, por lo que se inicio una guerra en la que fueron exterminados, casi todos los orejas grandes. Los supervivientes desaparecieron engullidos por una extraña explosión dentro de «algo» que volaba hacia los cielos.
Revista «Año Cero» Nº 234 de enero/2010 (textual)

N del A: Quizás la presencia de los portentosos y enigmáticos Moais que existen por centenares en la isla, fueran tallados como recuerdo del paso de los «orejas grandes» por Rapa-Nui. Este relato puede ser la prueba, que «alguien» mas convivió con nuestras antiguas culturas.