Tiene 50 centímetros de estatura, cabeza triangular y cavidades de los ojos desproporcionadas
•    Jueves, 05/01/2012 | 16:08 hs

 

Momia hallada en Perú y supuestamente de un extraterrestre
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PERÚ.- Según el antropólogo del Museo Privado de Ritos Andinos, de Cusco, Perú, Renato Dávila Riquelme, una momia de 50 centímetros de estatura, cabeza triangular y cavidades de los ojos desproporcionadas, hallada en el distrito de Andahuaylillas, provincia de Quispicanchi (Cusco) es un ser extraterrestre.
«Pensábamos que era un niño, pero médicos españoles y rusos han venido y nos han confirmado que, efectivamente, es un ser extraterrestre», sostuvo en declaraciones publicadas por el portal de internet del periódico Perú 21.
La forma del cráneo y el gran tamaño de la mandíbula hacen pensar a Riquelme que se trata de seres humanoides que llegaron en los primeros años de la civilización inca. Precisó que tiene una fontanela craneana abierta, que en el caso de los humanos se cierra en los primeros años de vida, y una estructura o sea muy delgada y fina que no corresponde al probable cuerpo de un enano u otra persona que haya sufrido una malformación física.
Son muchos los que especulan que en Perú vivió un civilización extraterrestre y que las famosas líneas en el suelo de Nazca fueron trazadas por seres de otro planeta.
N del CIO: La hipótesis final de este informe sobre la presencia extraterrestre en el amanecer de la cultura Inca en el Perú, entre otras, ha sido sistemáticamente negada por los científicos;y tan comprobada, no solo por la huellas de Nazca o el candelabro de Paracas entre otras muchas maravillas que tiene como  la de mayor atracción mundial a Machu Pichu.
Cuando las Doctoras rusas Andrianova y Popova propusieron en nuestro congreso del año pasado, como necesidad primaria para lo sociedad humana el unir nuestras conciencias en el rumbo de aceptar con humildad que no somos los únicos y que hace miles de años, varias culturas venidas desde el espacio han compartido conocimiento de todo tipo con nuestros ancestros, por ello negar esta apasionante realidad, es como negar que el agua moja.
JAS-CIO
FOTO DEL CANDELABRO DE PARACAS