Por Laurent Banguet y Annie Hautefeuille (AFP) – 22/09/2011
PARÍS — «Totalmente inesperado», «asombroso»… Los físicos no acababan de creer a sus instrumentos pero piensan que han medido bien una partícula que supera la velocidad de la luz, un «límite infranqueable» en la teoría de Einstein.
Según las mediciones efectuadas por los especialistas de la experiencia internacional Opera, unos neutrinos -partículas elementales de la materia- recorrieron los 730 km que separan las instalaciones del CERN en Ginebra del laboratorio subterráneo de Gran Sasso (Italia) a una velocidad de 300.006 kilómetros por segundo, 6 km/s más que la velocidad de la luz.
«Dicho de otro modo, en una ‘carrera de fondo’ de 730 km, los neutrinos cruzan la línea de meta con 20 metros de ventaja» sobre la luz si recorre la misma distancia a través de la corteza terrestre, precisa el CNRS.
No se trata de una proeza única: los resultados publicados por el CERN y el CNRS son fruto de tres años de datos y de la observación de más de 15.000 neutrinos, con un margen de error récord de solo 10 milmillonésimas de segundo.
«No me lo esperaba para nada, hemos pasado seis meses volviéndolo a hacer todo desde cero», explicó el jueves a los periodistas Dario Autiero, científico del Instituto de Física Nuclear de Lyón y responsable del análisis de medidas de Opera.
Recalibrado de los instrumentos de medidas por los mejores expertos independientes, verificación de los datos topográficos, del túnel de partículas… hasta la deriva de los continentes y el devastador sismo de L’Aquila se tuvieron en cuenta.
Los científicos internacionales escrutaron el más mínimo fallo en su experiencia y el resultado no fue diferente: los neutrinos parecen haber viajado más deprisa que la luz, desafiando así la teoría de la relatividad de Einstein.
«Habida cuenta el enorme impacto que un resultado como este podría tener para la física, son necesarias mediciones independientes con el fin de que el efecto observado pueda ser refutado o bien formalmente establecido», subraya el CNRS.
«Por eso, los investigadores de la colaboración Opera deseaban abrir este resultado a un examen más amplio por parte de la comunidad de los físicos» y lo publicaron, añade el organismo francés de investigación.
Llamamientos a la prudencia
Si se confirma la medición, sus implicaciones siguen desafiando al entendimiento.
Para Pierre Binetruy, director del Laboratorio Astro partículas y Cosmología de París, esto puede querer decir que «unas partículas encontraron un atajo en otra dimensión», y por lo tanto existirían en el universo más que las cuatro dimensiones (las tres espaciales más el tiempo).
«También puede ser que la velocidad de la luz no sea la velocidad tope», estima, y subraya que el récord batido por el neutrino no significa necesariamente que «Einstein se equivocó».
«Einstein no demostró que Newton estaba errado, encontró una teoría más general» que se superpuso a la de Newton. «Newton es correcto cuando la velocidad es baja respecto a la luz», replica Stavros Katsanevas, subdirector del Instituto de Física Nuclear.
De la misma forma, el hallazgo de Opera podría significar que la teoría de Einstein «es válida es ciertos ámbitos pero existe una teoría aún más global, como las muñecas rusas (…) esto abre nuevos campos», añade Binetruy.
Los físicos se congratulan por las nuevas perspectivas que se les presentan y al mismo tiempo piden la máxima «prudencia» mientras las mediciones no hayan sido «comprobadas con un sistema completamente diferente», insiste Darío Autiero.
Este es el objetivo pretendido por el proyecto Minos en Estados Unidos, que hace unos años a un resultado similar al de que opera entre el Fermilab de Chicago y una mina cerca de la frontera canadiense.
En aquella ocasión, el margen de error se consideró demasiado importante para aceptar el resultado pero los científicos estadounidenses están trabajando en una nueva experiencia de una precisión sin precedentes. Deberían concretarse de aquí a tres años, según Katsanevas.
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N del CIO: Durante todos estos años he escuchado a los astrónomos y demás científicos en las entrevistas a las que me han invitado, sea radio o televisión en Argentina o Colombia, declarando «Es imposible viajar en el espacio para superar las enormes distancias que nos separan»
Recuerdo que hace algunos años fui invitado al programa «La Lechuza» de Caracol Televisión, también participaron de aquel programa, el Director de Servicio Astronómico de Universidad de Colombia y mi amigo el contactado de Costa Rica, el ingeniero Enrique Castillo Rincón, cuando el bueno de Enrique contó que fue subido a una nave no humana tripulada por seres venidos de Las Pléyades ,en el año 1973 a orillas de una laguna a las a fueras de Bogota, el doctor dijo, ¡Imposible! Y yo pensé tiene razón, pero esas limitaciones las tiene nuestra tecnología; porque no aceptar con humildad que hay «alguien» que ha desarrollado otra forma de viajar por el Universo: ¿Hubiera sido posible convencer a Don Cristóbal Colon, que si su viaje lo hiciera en este tiempo, millones de personas hubiéramos disfrutado de su gesta por televisión? Quizás en este informe confirme mi reflexión.
JAS-CIO