Amigos lectores, si algo que me complace en esta bella vida de haber ingresado en estos temas de los OVNIs y los extraterrestres, es el encontrarme con pensadores, investigadores y personalidades en diferentes oficios que hacen las veces de maestros de facultad, pero en estas ocasiones, maestros de la vida.
En los diferentes congresos que realizamos y en los que algunos de ustedes han participado, tenemos la oportunidad de conocer diferentes discursos que soslayan nuestra vida misma como seres humanos. Y ante una realidad Extraterrestre, rondando los caminos de la vida humana, nos encontramos con un gran desafío, inclusive maravilloso: el sabernos protagonistas de tan maravilloso escenario como seres humanos. Esto es lo que hace que nos ocupemos de las verdaderas responsabilidades en nuestro paso por este planeta.
A veces si se parte del desconocimiento de la verdadera naturaleza, permitimos que se nos use o nos traten como números y así ser cómplices de tan aberrantes formas de llevar adelante nuestra vida cotidiana. Por ello, quise hoy traer nuevamente parte del legado que nos deja el Dr. O’leary, y lo haremos reiteradamente, ya que sus pensamientos han quedado únicamente en una franja de la sociedad y en el silencio.
Gracias Dr. por su legado, que recordaremos siempre. No olvidar es la consigna. En el pasado, en nuestros ancestros encontraremos las respuestas a nuestra existencia y la ciencia se encarga de notificarlo.
LUMALOES
Ahora Buenas Noticias: El Cáñamo
Páginas 115 a 119 del libro Re-heredando la Tierra. Despertando a Soluciones Sostenibles y a verdades Mayores. Brian O´leary
Imagine un mundo en el cual la producción de troncos se realiza sólo en fincas de bosque ya existentes y en el cual el papel y los materiales de construcción son abundantes. Imagínese reemplazando el petróleo con metanol, elemento neutral para el efecto invernadero, mientras esperamos la llegada de una economía basada en hidrógeno o en otra fuente de nueva energía. Imagine que el buffer de dióxido de carbono que resulta de la combustión de esta nueva forma de energía ayude a estabilizar la atmósfera de la Tierra contra el calentamiento global y el cambio climático causado por el hombre. Imagínese reemplazando el algodón (que significa cincuenta por ciento de la contaminación de los productos agroquímicos en Estados Unidos de hoy) con un cultivo que no necesita ni libera productos químicos de desecho. Imagínese migrando de productos petroquímicos contaminantes hacia productos químicos sustitutos, aceites y plásticos producidos a partir de biomasa sostenible. Imagínese creando nuevos alimentos y medicinas a bajo costo.
De manera sorprendente, una sustancia puede satisfacer todos los requerimientos citados arriba: el cáñamo. Es un recurso sustituto que es «tan norteamericano como el pastel de manzana», según reportó el autor Jack Herer. La historia del cáñamo es extraordinaria, retrocediendo en el tiempo 2000 años. Aún cuando George Washington y Thomas Jefferson lo plantaron, borradores del acta de independencia fueron firmados por él, la primera bandera norteamericana fue producida por él y ropa y velas, aceite y cuerdas de cáñamo se produjeron por siglos, este cultivo versátil ha desaparecido de la escena norteamericana y mundial desde los años de 1930. ¿Por qué? Por una mezcla de xenofobia de la marihuana y de los temores de que el monopolio de una industria maderera atrincherada, que suplía al mundo de papel y de materiales de construcción, llegara a su fin. Durante veinte años el crecimiento anual de un acre de cáñamo pudo proveer la misma cantidad de pulpa de fibra de celulosa que producían cuatro acres de bosque. Herer presenta un caso de política e industria vuelta loca, bloqueando de esta manera una posibilidad promisoria.
La mayoría de la xenofobia viene de la relación entre el cáñamo comercial y el fumado de la marihuana. Aunque ambos son de la misma familia, el consenso es que se debe fumar una tonelada de cáñamo comercial para lograr un leve mareo. Y, en lo que toca la posibilidad de disimular cultivos de marihuana entre el cáñamo, eso no es posible: la polinización cruzada destruiría los aspectos que alteran la mente. Entonces, ¿de dónde tanto ruido? Intereses industriales egoístas. Afortunadamente varios estados de Estados Unidos están levantando las prohibiciones que por años han pesado sobre la producción de cáñamo. Las compañías se están alineando para hacer uso de este milagroso cultivo, el cual fue injustificadamente sacado de circulación antes que de que la mayoría de nosotros naciéramos. El uso de la marihuana, considerada por los fanáticos de la lucha anti-drogas como una droga ilegal de alta prioridad, resulta el encarcelamiento de cientos de miles de gentes que, de otra manera, serían inocentes. A pesar de eso, fumar marihuana ha mostrado ser mas benigno que inhalar tabaco e ingerir licor. Los votantes californianos y otros estados han aprobado la marihuana como un efectivo anestésico contra el dolor prescrito por médicos.
Una vez mas Europa está adelante con respecto a Estados Unidos en sus políticas públicas. Por ejemplo los científicos holandeses tienen un presupuesto de cuarenta millones de dólares para investigar el uso del cáñamo como un sustituto de la madera en la producción de papel. La comunidad económica europea apoya a los finqueros que lo siembren a una tasa de $400 por acre. Algunos estados de Estados Unidos han empezado a probar la legalización del cáñamo para usos comerciales. Este sorprendente cultivo, al unísono con la energía nueva y renovable, puede convertirse en una etapa central en la revolución para restaurar a la biosfera. El cáñamo es un sustituto perfecto para la madera, el papel, el algodón, el tabaco, los petroquímicos y la biomasa competitiva. Es muy amable con el suelo y es agrícolamente sostenible, lo cual ha sido demostrado después de muchas plantaciones y cultivos. Pero la pausa global de sesenta años sobre la investigación y el uso del cáñamo debe levantarse. Entonces podríamos producir semillas más robustas para una vibrante economía del cáñamo. Podríamos recalificarnos a nosotros mismos como candidatos a re-heredar la tierra si desarrolláramos conceptos sostenibles libres de los sesgos industriales y políticos. El cáñamo provee una gran pieza en este rompecabezas.
En la raíz de todo este asunto está la búsqueda de cultivos que puedan ser sustitutos de productos que destruyen el medio ambiente. Los hidrocarburos que provienen del suelo consisten en moléculas formadas por carbono e hidrógeno. Cuando se queman, crean una gran contaminación. Por otro lado, los carbohidratos que crecen en los campos están formados de moléculas que contienen carbono y agua. Cuando estos son quemados, los resultados son mucho más limpios, especialmente cuando extraemos el hidrógeno como combustible. Con miras a completar la tarea, deberemos movernos de una economía de hidrocarburos hacia una economía de carbohidratos, hidrógeno y nueva energía.
«El cáñamo será el barco de insignia de la economía de los carbohidratos y el matador de gigantes (de la dominación de las multinacionales)», escribieron Roberts y Brnadum. «Hace que el alimento, el combustible y la fibra sean accesibles prácticamente en todo lugar del continente, minando el control monopolístico sobre los recursos escasos…Libera a los bosques de una tala innecesaria, hace innecesaria la importación y el transporte de productos masivos y convierte la energía solar difusa y de bajo nivel en productos de alta energía. Pero no es el único bote en la armada verde. La paja, por ejemplo, que ahora se quema como deshecho, predominará en el papel y la madera manufacturada, porque puede ser colectada a precios que abaratarían el cáñamo como material dominante»
En 1997 pasé una semana en el Centro de Yoga Sivananda en Québec y compartí el dormitorio pardo de paja con Robert Brandum. El más grande de Norteamérica en su tipo, este edificio ha sido probado ser mas barato, mejor aislado, más silencioso y económicamente más amistoso que cualquier estructura de madera. Ha llegado la hora de que nos atrevamos a pensar diferente.
Y luego tenemos la Azomita, un polvo asombrosamente fino que se obtiene en Utah y que contiene minerales de los que en trazas hacen tanta falta en los suelos agotados de hoy. Bautizado descubridor Rollin Anderson, contiene «de la A a la Z. de los minerales» y ha mostrado mejorar en gran medida la salud y la productividad de frutales y de otros cultivos. También mejora el suelo para pastura de animales. Citado en el libro Secrets of the Soil de Peter Tonpkins y Crsitopher Bird, Anderson concluyó sobre su descubrimiento; «Sabemos ahora que Azomita ayuda a suelo que ha sufrido agotamiento de minerales y deficiencias provocadas por el uso continuado durante largos períodos. El suelo sin humus está medio muerto y, sin la acción bacterial, el humus está muerto. La razón por la cual la bacteria en el suelo deja de funcionar adecuadamente es la falta de trazas de elementos naturales de catalizadores»
En suma, las ideas están ahi: solo debemos tener un buen sentido para respaldar la investigación requerida y la puesta en práctica de las recomendaciones. Debe haber una redefinición de cómo podemos intensificar con seguridad nuestra agricultura, hacer sostenibles nuestras tierras de cultivo y mejorar la calidad de los alimentos. Es posible, en principio, alcanzar estas cosas. Pero deberemos movernos más allá de los intereses parroquiales de las grandes agroindustrias.