Estamos en momentos de cambios evidentes. En las últimas semanas quedó registrado que el planeta está sufriendo las consecuencias del cambio climático a pasos más veloces de lo estimado. También sabemos que los movimientos telúricos son cada vez más intensos y frecuentes. El rol de los medios masivos de comunicación y su “verdad hegemónica” nos lleva más a una película apocalíptica que a interiorizar en el tema para poder colaborar en el cuidado de esta enorme casa: el planeta Tierra.

La voz de la naturaleza que algunos estamos escuchando, fue anunciada desde hace mucho tiempo por medio de profetas o “libros sagrados”. Los sucesos actuales parecen víctimas de nuestra desinformación, y la cuestión es que somos actores decisivos de nuestro territorio.

Pero nuestro accionar está también limitado. Los tiempos del planeta y, por lo tanto, de nuestras vidas, quedaron sujetos a los tiempos que el sistema -o la matrix- nos diseñó. Ese tiempo lo medimos en rutinas y aspiraciones de status que nos dejan poco espacio para la reflexión: ¿qué estamos aprendiendo en nuestro camino por la vida? ¿qué nos falta aprender?

En el día a día de nuestra tarea en el Centro de Informes Ovnis, la pregunta se transforma: ¿qué hay de los OVNIS?

Y atraídos por la temática, muchos se acercan con interés y se preguntan si esos objetos voladores se ven todavía.

Un presunto ovni Un presunto ovni captura por un cámara Ver más en: https://www.20minutos.es/noticia/910272/0/nueva/zelanda/ovni/#xtor=AD-15&xts=467263

Con el avance de la tecnología, el registro de acontecimientos inexplicables está al alcance de todos y se puede encontrar, incluso, en las filmaciones de aficionados o en los recuerdos de los viajeros que encontraron ‘sorpresas’ escondidas en sus fotos de vacaciones  Estos objetos voladores, bolas de luz, y otros tantos efectos inexplicables pueden dejar su huella en las memorias fotográficas y, a pesar de esto, su origen todavía no se puede explicar. Y quienes tratan de hacerlo no encuentran el espacio para difundirlo.

Pero quedarse en lo fantástico de lo inexplicable nos aleja de algo: entendernos a nosotros. Desde el trabajado de investigadores, aficionados o curiosos, la temática OVNI nos lleva a la dimensión de lo que queremos conocer y revelar. Si bien la tarea de adelantarnos y conocer más sobre la vida en nuestro Universo es importante a la hora de evolucionar nuestro pensamiento, la noción de que todo lo que no conocemos es Extraterrestre puede ser simplista.

Una realidad extraterrestre dibujada desde el paradigma corre el riesgo de dejarnos fuera de nuestras propias responsabilidades, y nos sigue dejando bajo el ala de un sistema que se quiere ocupar de nosotros para dominarnos.

Centro De Informes O.V.N.I. en Capilla del Monte – Còrdoba -A rgentina

Muchas veces, las personas que se acercan al CIO en busca de evidencia o explicaciones, hablan del miedo a una invasión. De ser esclavos de otra civilización. ¿Y si lo estamos siendo de la nuestra?

Los medios tradicionales han vapuleado esta temática- como a otras tantas- que hoy vinculan más con la industria cinematográfica, o con notas sin información sometidas a la lógica del “click”. De igual modo, los discursos planteados por reconocidos investigadores y oradores del tema, no nos deberían dejar las preguntas de lado. Nuestro compromiso debería ser aprender o poner en práctica algo tan sencillo como el espíritu crítico. Revisar, dudar, preguntar.

Repasando los numerosos casos y las miles de experiencias registradas con el mal llamado Fenómeno Ovni, nos encontramos con historiadores, gente común, militares, pilotos, astronautas. Diversas personas que experimentaron su verdad y que nosotros tenemos el compromiso de escuchar, de abrir la mente, y de entender que hay mucho que todavía no conocemos. Que la realidad extraterrestre, asumiéndola, nos tiene que abrir la cabeza aún mucho más.

Lo más maravilloso de la temática OVNI y la realidad extraterrestre- para quienes la trabajamos e investigamos- es que nos da un consejo muy valioso: lo que sabemos es insuficiente. Y este cambio de paradigma nos podría llevar a una sociedad más crítica, curiosa y abierta. Algo muy distinto a la opinión pública que generan los medios hegemónicos, que nos dan la comidilla necesaria para seguir siendo actores de un juego del que no fuimos ni advertidos.

La forma de ingresar en la temática OVNI, como en otras tantas temáticas fascinantes, es por el camino de nuestra propia existencia. Un componente más dentro de nuestro paso la vida.

El todo en el uno es simple. Y entender las experiencias es refugiarlas en nuestro ser. Y siempre avanzar.