Si hay algo que nos trae satisfacción a quienes nos dedicamos a la labor de investigar el fenómeno OVNI, es conocer -en diferentes contextos- a personas que viven experiencias de este estilo.
Investigadores e investigadoras de todos los lugares del mundo rescatan lo vivido por la gente del común, con la intención de registrar con precisión lo avistado por cada testigo, de manera que se tenga la impresión más exacta posible del suceso ocurrido. Así, muy poco queda a la interpretación.
Se trata de encontrar la verdadera historia lejos de la especulación y dándole voz al protagonista de los hechos, para luego establecer hipótesis basadas en el estudio profundo del acontecimiento. Así que como lo comentábamos en el post anterior, las historias vividas y consagradas en bitácoras provocan un acercamiento a la realidad extraterrestre como la diferenciación a todo lo que invita el misterio.
En sintonía con esto, hoy les traemos un caso de avistamiento que terminó reflejado no en una bitácora, sino en el arte como una forma de relato de lo ocurrido.
En el desarrollo de nuestro Congreso número 19 en Capilla del Monte, Córdoba (Argentina), contamos con la presencia de Robert Llimós, un pintor y escultor español que avistó entre las nubes, desde una colina en Brasil, un aparato de grandes magnitudes.
Como lo cuenta el artista, en una ventana del “aparato” que divisó pudo observar a los que ahora son los protagonistas de su obra. Aquellos seres en quienes se inspiró.
La experiencia que tuvo Llimós y que bien planteó en su arte, nos sirve como forma de entender lo que significa trascender y ser auténtico en el relato de estos sucesos, sin olvidar lo fundamental que resulta repasar las investigaciones realizadas.
Puede conocer más de la historia de avistamiento OVNI que inspiró a Robert Llimós en este artículo de la revista Año/Cero: Los aliens de Llimós aterrizan en Barcelona.