La profecía

¿Qué es una profecía? Conceptualicemos…

 

«Profecía es un don sobrenatural a través del cual una persona puede anunciar un acontecimiento futuro. La palabra profecía deriva del latín prophetīa, y este del griego προφητεία, o quizá del griego φαινος, que significa aparición».

«Una profecía es el vaticinio que es capaz de realizar un individuo por medio de inspiración divina o
por estar iluminado por la gracia de Dios». (https://www.significados.com/profecia/)  Es decir, en su misma definición se hace referencia a la espiritualidad.

Así, quienes alcanzan las profecías son profetas, seres que leen el futuro cercano o lejano, en un contexto conocido o no por ellos mismos. Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Profec%C3%ADa

 

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Dejando de lado las conceptualizaciones, desde esta tribuna creemos que es preciso hablar sobre la, tan viral por estos días, profecía de Chico Xavier.

Son tiempos interesantes, definitivamente, los que estamos viviendo y más cuando hacemos una pausa y nos sumergimos en las letras para intentar comprender estas realidades que estaban escritas hace tanto tiempo.

Y ya no hace falta ser profeta para leer el futuro: vivimos ciegos, realmente, a la realidad, cuanto más a lo que vendrá, ya sin dudas, vertiginosamente. Es interesante, sin embargo, encontrar que desde los tiempos remotos, los diferentes grupos humanos que han habitado la tierra han tenido sus propios profetas. Y más, en algunos lugares ha sido una herramienta urgente para elaborar estrategias de poder y de esta manera mantenerse en lugares superiores a grupos de gente que no lee o piensa.

No es este un tiempo diferente a aquellos: la ciencia y la tecnología se han acompañado de herramientas propias, sumando a lo que saben y no transmiten al pueblo, capaces de saber perfectamente lo que se viene para el planeta, para la humanidad y, por supuesto, para ellos mismos.

Un individuo del común, la gente de a pie, sin la educación exacta desde todos los ámbitos que le rodean, supone un hombre que sabe todo porque lee algunas noticias, titulares o puntos guías que el sistema le ofrece. Y, de pronto, se encuentra con alguien que le predice el futuro para resolver problemas que han sido creados desde el mismo sistema…

Estos son argumentos suficientes que hacen entender cuán ciegos somos y, por sobre todo, el estado de confort que complace al ser humano, que así se cree todo lo que le dicen. La profecía en sí misma, sin embargo, puede interpretarse de manera arbitraria, incluso cuando se convierte en la herramienta perfecta para abandonar nuestras responsabilidades o tomarlo como un tema más de entretenimiento… “¿qué se puede hacer, si ya está escrito?

No puedo dejar de establecer una crítica a los personajes que se aprovechan de la situación, que se manifiestan letrados en el tema y comienzan a realizar sus propias interpretaciones, suposiciones y especulaciones generando ideas sin más: casi una mercadería más. En estos días nos preguntan acerca de la profecía de Chico Xavier y se nos ocurre invitarlos a conocer de este buen señor que vivió en Brasil en la década del 70… valga aclarar que con un amplio criterio, teniendo en cuenta la época del país y el adoctrinamiento.

A este señor debe releérselo y revisarlo lejos de cualquier especulación. Así, sanamente comprenderemos su profecía que, en líneas figurativas como lo hicieron otros profetas, va enmarcando una línea de sucesos que hacen a estos tiempos sin margen de error, cuando se hubiera querido que errara. Encuentro en este tema de las profecías un lugar para comprender la realidad del ser humano necesitado de resolverse a sí mismo mirando el futuro, enajenándose de sus realidades cotidianas con responsabilidad.

(Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Profec%C3%ADa) 

 

Finalmente, y a manera de contexto, les dejo algunas profecías y profetas famosos:

 

Nuevo Testamento: incluye una perícopa en la que Jesús de Nazaret señalaba que el Templo de Jerusalén sería destruido (Mateo 24, 1-2) lo que, efectivamente, sucedió en el año 70 d. C. a manos de las legiones romanas comandadas por Tito.

María profetiza: «Todas las generaciones me llamarán bienaventurada». Los profetas se diferenciaban de los existentes en otros pueblos. Eran considerados como hombres llamados por Dios, eran hombres de palabra. No se dedicaban a «adivinar», eran profundamente religiosos: sus palabras eran en todo coherentes con sus obras y Moisés estaba  a la cabeza del linaje de los profetas.

Pablo de Tarso: «El que profetiza habla a los hombres para edificarlos, exhortarlos y reconfortarlos(…) El que profetiza edifica a la comunidad» (I Corintios 14, 3-4).

Nostradamus: Debido a la oscuridad de sus cuartetas proféticas, estas han perdurado por siglos y han sido a menudo interpretadas de forma distinta por diferentes estudiosos a lo largo de los años. Algunas de sus profecías:
Napoleón Bonaparte: «Un emperador nacerá cerca de Italia/ que al Imperio será vendido bien caro/ dirán con qué gentes se une/ será considerado menos príncipe que carnicero».
Adolf Hitler: «De lo más profundo del Occidente de Europa/ de gentes pobres un niño nacerá/ con su lengua seducirá a la muchedumbre/ su fama crecerá más en el reino de Oriente».

Baba Vanga, nacida en Strumica, República de Macedonia el 31 de enero de 1911 . Su verdadero nombre era Vangelia Pandeva Dimitrova. A la edad de 12 años, un tornado se presentó en donde ella vivía y sus ojos se llenaron de arena lo que le ocasionó que perdiera la visión. Desde ese momento experimentó visiones, comprendiendo las predicciones.

Antes de morir dejó por escrito sus visiones hasta el siglo 51, que es cuando según ella, se acabará
el mundo. Para el 2019 dejó sus pronósticos: Se producirán varios terremotos en distintos países. Un tsunami
arrasará con Pakistán, India, partes de China, Japón e Indonesia. Se producirá un colapso económico en Europa.

Rusia será golpeada por un meteorito gigante. Intentarán asesinar a Vladímir Putin. Trump sufrirá una misteriosa enfermedad que le causará náuseas, traumas cerebrales y pérdida de audición.

Comparto esta conferencia de nuestro referente Enrique De Vicente en la que amplia en los conceptos de las profecías.