Un año más que se va. Recibiendo el 2020 con un sentimiento apreciado en el querer saber más de aquello que nos interesa conocer.
Un año gregoriano más que queda en la historia de cada individuo, provocando los acontecimientos en comunidad, estableciendo un presente y tejiendo ese futuro anunciado.
El año 2019 dejó escrito el verdadero y absoluto camino que sigue un planeta dibujado en guerras constantes y sin sentido. Un exacto desorden planetario, consecuencia de individuos ignorante que viven en un estado de confort patético. Fue un año que dejó nuevos valores sociales, basados en movimientos de ideas lejanas a la esencia del ser humano, que fueron incorporados viralmente por los medios de comunicación, el cuarto poder planetario, y denunciados por una franja de la sociedad.
Pero el 2019 también hizo que nos diéramos cuenta de cómo hemos ingresado en escena activistas, cambiando el paradigma de una sociedad dormida, una crónica de una muerte anunciada, dando paso al orden mundial y globalizando nuestra conducta humana.
Durante el año pasado también comprendimos por qué no aceptamos las teorías de conspiración; y es que si lo hacemos, estamos aceptando sutilmente nuevas normativas enmarcadas en la quiebra de base de una sociedad bien construida que es la familia. Profecías como la de Parravicini, enmarca el final de los finales, por ejemplo, nos habla cuando comiencen los nuevos paradigmas enfocados hacia los ámbitos de la vida sexual. Así se vería a la familia como una nueva filosofía, lejos de la naturaleza humana.
El 2019 se va, para nuestro Centro de Informes OVNI, como un momento más de comprensión de los temas tratados en nuestras actividades constantes. En ellas, gracias a referentes expuestos con una dialéctica que le apunta a todos los aspectos que rodean al ser humano, podemos comprender cómo estamos enfrentando un momento histórico en el cambio fundamental de nuestro comportamiento. Despacio, muy despacio, hemos caminado como ovejas, naturalizando la globalización con nuevas leyes, enajenando nuestra verdadera esencia.
Nosotros continuaremos hablando de la urgencia de revisar pausadamente lo que se dice sobre el tema OVNI, alejándonos del fenómeno y estableciendo una mirada crítica. Porque incluso el tema de la realidad extraterrestre se ve expuesto al uso de unos propios y pequeños intereses.
El 2019 pone un sello a cada uno de los aspectos que se trataron del tema OVNI, y que vienen comentando desde la década de los 50 personas dedicadas a la investigación, en muchas ocasiones hipotecando su vida. Los OVNIs, como tema, provocan un lugar trascendental en el ser humano, pues acompañan de manera exacta los contenidos de toda la escena humana. No ha sido fácil desandar el camino y sencillamente es fantástico ver cómo el curso de los acontecimientos determina el destino escrito, a pesar de nuestras intenciones de torcerlo.
Iniciemos el 2020 agradeciéndole a la vida por recordarnos que somos seres humanos fieles a nuestros contextos sociales primordiales, cuya base es la familia. Solo así seremos capaces de reordenarnos en comunidad en el marco de una visión cosmogónica. La reconstrucción de nuestra historia nos recuerda de dónde venimos, por qué estamos aquí y de qué manera hemos de seguir construyendo nuestro presente.
Abrimos la página de este 2020 acompañados de lo vivido, simplemente para continuar dibujando la vida, y sabiendo que lo que viene es maravilloso.
El Centro de Informes abre sus actividades para este año que comienza, continuando con la agenda soñada desde los inicios, paso a paso, y diseñando una salida educativa para el día 24 de enero. Quienes nos acompañen, gozarán de lo vivido en este acontecimiento hasta la fecha.
¡Sean bienvenidos!