Cuanta letra sin leer de parte de los investigadores del tema OVNI cuando hoy aplauden los hechos expuestos desde el Pentágono.

Claro está que, si no ha habido una lectura consciente en estas 7 décadas anteriores, todo nos puede venir bien. Aceptando que las instituciones continúen en el mantener ciegos a los habitantes de un planeta que va cumpliendo sus propios designios de vida, ha de ser todo un desafío salir de la niñez en la que hemos estado sumergidos. Las asignaturas que aún nos falta como humanidad, las hemos de resolver como corresponde, si realmente queremos viajar a las estrellas como una de las maneras de darnos la mano con la realidad extraterrestre.

Desde nuestra tarea como Centro de Informes OVNI, nuestra sala ha sido testigo del paso de personalidades del ámbito militar como de la cosmonáutica, ni que decir de diferentes disciplinas que hacen a nuestro hacer en este planeta. Alcanza para detectar los investigadores como detractores, aquellos que se mueven por las emocionales, tanto como a los fanáticos del tema.

El pentágono ha tomado escena en esto de los Objetos Voladores No Identificados, ahora transformando el interés en UAPs (Fenómenos anómalos o anomalías). Si han hecho algo para continuar con la confusión ha sido ahora llamarlos UAP. Mas letra para aumentar la ignorancia, invitando a hablar sin saber. La sociedad que no sabe se aleja de la búsqueda más exacta que hace a la realidad Extraterrestre. Lejos del fanatismo, del egocentrismo, comprendemos que el tema como tal nos debe más páginas a leer y en el escribir. Letras capaces de acompañar las circunstancias, vinculadas desde el origen mismo de la vida. Aceptar que estamos dando un gran paso con los resultados expuestos en un informe cargado de falta de respeto al tema, es aceptar que hemos de seguir esperando lo que llegará por su propio peso, sin necesidad de una aprobación oficial. Las evidencias están por doquier cuando nos alejamos del fenómeno. Involucrarnos en el maravilloso mundo que vivimos, lo desconocido se ha sumado a manera de película, al compás de una realidad extraterrestre que se nos escapa como agua entre los dedos.

La Nueva Era como parte de la agenda planetaria y las áreas de inteligencia como los ambiciosos poderes sin escrúpulos se han encargado que los seres humanos sean un número más. El ámbito militar como institución establece la intención de tratar estos temas como todo lo que hace al ser humano desde la opinión pública. La opinión sin el Saber que lleva por consecuencia más ignorancia más esclavitud, antes física hoy mental.

Aquel que se ocupa de leer y documentarse lejos del fenómeno invita a no confundir los tantos. Una cosa es el fenómeno que lo pueden disfrazar con algunos actores del mundillo ovni, como con apariciones tan pixeladas, puede ser cualquier cosa. Aquí es justamente donde se pueden detectar los verdaderos cómplices de un sistema que dibujan lo que quiere, para aquel que quiere no pensar e involucrarse hasta la médula en un tema que hace a nuestro modo trascendental del ser humano.

Contactados, investigadores, abducidos y tantos otros actores han de hacerse cargo si se quiere con su propia autocrítica, en tiempos donde nos llevan al matadero contentos. Es así que debemos aceptar las pinceladas absurdas, capaces de generar el estado de confort mental.

Es urgente hacer un revisionismo pausado en el ánimo de comprender que nada es lo que parece.

 

https://www.odt.co.nz/star-news/star-lifestyle/saucers-full-secrets-looking-nzs-unexplained-ufo-sightings?fbclid=IwAR2VisPOWWpR5hXP6xtGXduDIj0qis4hpfDVXiyzeQMiNv1QL