No lo den por hecho. No es como se dice, ni como lo cuentan. En el ámbito comunicacional en el que estamos inmersos es fundamental establecer cierto criterio a la hora de leer, ver, escuchar, hablar de temas tan delicados, especialmente cuando son llevados a las creencias.

El ser humano ha delegado todas las responsabilidades en el establishment. Como individuos no registramos que somos parte del sistema y que tenemos ciertas responsabilidades. Poco a poco vamos olvidando qué nos corresponde hacer y pensar, delegando todo a las instituciones, abandonando en el tiempo los roles de cada actor. Esto es, caminamos es un mundo ilusorio, con responsabilidades delegadas y sin pensar.

Recuerdo debates en las décadas de los 70 y los 80 cuando diferentes disciplinas se abocaron al tema OVNI. Entonces, en muchos ámbitos se trató el tema con respeto y con un abordaje múltiple, desde la arqueología, la filosofía, la psicología, tecnología y también desde la astronomía.

Hoy, para hablar del tema OVNI, es obligado tener una base de conocimiento profundo de varias disciplinas. Por eso el consejo es simplemente: evita hablar sin saber. Cómo olvidar a los llamados “Cafés ufológicos” que se desarrollaron por aquellas décadas, en los que sobresalían tesis con informes imperdibles a los que desde nuestra tarea nos aferramos. Qué distintos a lo que vemos hoy: reuniones con algunas personalidades con un perfil OVNI determinado, que se convierten en desfiles de vanidades acompañados, pero sin un estudio profundo, urgente para evitar las especulaciones.

Nuestros lectores darán cuenta el énfasis en estas cuestiones. Estamos convencidos que este tema de los ovnis está a años luz de las creencias. Son casi una centuria de tratados realizados por exponentes del tema, quienes nos dejaron un legado suficiente para dar un paso adelante en la comprensión de un tema tan apasionante como plagado de contenidos.

Con el tema expuesto por personas inescrupulosas, la temática ingresó en un lugar realmente lamentable. En varias ocasiones en los pasillos de Congresos (que bien sabido, fueron realizados desde nuestra tarea de nivel internacional), se manifestaba la preocupación porque el tema realmente fuera presentado lejos de cualquier forma de pensamiento sectario. Pudo más, sin embargo, desde algunos lugares de la investigación como desde el contactismo el desarrollar el tema en base a creencias envuelto en ideas espirituales, resolviendo desde el amiguismo, cofradías, grupos similares o ramificaciones de las sectas platillistas de esos años donde la nueva era estaba naciendo.

Denunciarlo de esta manera es una forma de inspirar a los interesados a este tema involucrarse desde lo más sensato, descubriendo contenidos que están expuestos desde hace más de seis décadas. El tema, lejos de los delirios místicos o seudoconspiraciones propone definitivamente un pensamiento nuevo en el individuo lejos de querer pertenecer a un grupo, a una organización o pensamiento sectario. Les dejo este debate desde el ámbito filosófico. El tema OVNI desafortunadamente no sólo quedo en manos de los egos, también ingresó en un gran porcentaje en el ámbito ilusorio. Muy lejos de la realidad.