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Durante el 2020 el mundo se movió hacia la virtualidad. Las clases de escuelas y universidades, así como las reuniones de trabajo, pasaron a desarrollarse a través de canales digitales. Esta situación se ha mantenido desde el año pasado con el fin de evitar aglomeraciones, obligando también a la industria de la salud a transformarse para atender el mayor número de pacientes posibles al mismo tiempo que se reducen los riesgos de contagio en los puntos de atención.
Imagen: Freekpik (pch.vector)
Para nadie es un secreto que los principales puntos de aglomeración históricamente se han presentado en las EPS y diferentes puntos de atención médica, por lo que las entidades de salud desde el año pasado vienen afrontando el reto de optimizar sus procesos y brindar atención a través de diferentes canales de atención no presenciales que minimicen desplazamientos en ocasiones innecesarios a los centros de atención.
Aunque durante este tiempo se han presentado avances e innovaciones interesantes, todavía queda un largo camino por recorrer, asegura Javier Cardona, CEO de la plataforma de telemedicina 1DOC3, compañía que creció siete veces más en solo 8 meses durante la pandemia, atendiendo a más de 1 millón de personas cada mes durante 2020. La plataforma no solo vio un mayor número de consultas de personas en busca de hablar con un médico profesional, sino que también ha contribuido brindando atención e información a consultas relacionadas con covid-19 y garantizando la atención médica a las personas más vulnerables. Todo ello mediante la plataforma virtual de 1DOC3 y gracias a las diferentes alianzas con aseguradoras, entidades de salud y empleadores.
Para Cardona, la telemedicina es el mecanismo de acceso más conveniente y eficiente en tiempo. Un 67 % de las personas que en 2020 usaron 1DOC3 se evitaron un desplazamiento a urgencias o a consulta prioritaria gracias a que sus consultas iniciales se pudieron resolver de forma virtual, lo que ha permitido ahorrar tiempo, dinero y, sobre todo, recibir la atención necesaria sin el riesgo de exponerse a focos de contagio.
Sin embargo, mientras ha quedado demostrado que la consulta de algunos pacientes ahora se puede realizar a través de canales digitales, todavía sigue siendo necesaria una mayor integración entre los diferentes actores, tal y como asegura Cardona, quien indica que uno de los retos actuales que atraviesa la industria es la falta de una integración en general de la telemedicina con el sistema de salud, que se cubran las teleconsultas y una mayor integración a sus sistemas de información para que la consulta sea más resolutiva y los profesionales médicos puedan contar con toda la información al momento de la teleconsulta, y que las atenciones posteriores que se requirieran tengan un hilo de información claro.
La falta de interoperabilidad de los datos es quizá la barrera más grande al momento de dar lugar a propuestas innovadoras que beneficien a todos los actores de la industria. Esto es precisamente lo que está cambiando Abartys Health, startup HealthTech, que actualmente se está expandiendo por República Dominicana y que espera poder llegar pronto a más países de América Latina con su propósito de centralizar los datos de los pacientes en diferentes actores como hospitales, laboratorios, farmacias, aseguradoras, entre otros; disrupción que permite que sea posible para todos tener la misma información y el historial de una persona.
En línea con esto, plataformas como 1DOC3 también comienzan a ganar importancia por sus indudables aportes al sistema. La compañía cuenta que las teleconsultas son el mecanismo más conveniente también para los seguimientos posteriores, y en el caso de 1DOC3 se han logrado avances significativos gracias al convenio con varias EPS en Colombia que han permitido durante toda la pandemia seguir de cerca a pacientes no solo de covid-19, sino también enfermos crónicos como diabéticos e hipertensos.
En conclusión, los avances son claros y prometedores, pero se requiere con urgencia de una mayor adopción, pues aunque la pandemia ha representado un avance significativo, algunas aseguradoras y prestadores aún presentan alguna resistencia.
