Si eres especialista de la salud y alguna vez te preguntaste si sería bueno para tu consultorio cobrar la consulta; esta información de seguro podrá serte útil. 🙌🏻

¿Te ha pasado que atiendes pacientes en una sesión diagnóstica inicial, que no cobras, y después de la cita el paciente decide no acceder a tus servicios? ¿Te frustra que a pesar de las buenas intenciones en ayudar a tus pacientes, algunos no deseen comprometerse con su salud oral? O lo que es peor, ¿algunos de esos pacientes terminan en el consultorio de colegas o competidores?

No te preocupes es una pregunta que nos hacen mucho en la Comunidad del Método Consultorio Rentable, aquí hablaremos sobre cómo puedes superar esto. La consulta de diagnóstico o valoración, es una cita para conocer al paciente y evaluar las posibles lesiones y patologías presentes; con el fin de determinar un diagnóstico y proponer un tratamiento. 

Muchos especialistas de la salud con su propio consultorio deciden no cobrarla con la esperanza de que sea un gancho para que el paciente compre más adelante; sin embargo, genera un efecto negativo: mal acostumbrar a tus pacientes y bajar la percepción que tienen ellos sobre el valor de tus servicios. 😩

 Entonces, ¿por qué cobrarla?  

La respuesta es clara. En primer lugar, valora todo el esfuerzo que haces por brindar un buen servicio. Dedicaste 5 años o más a tu especialidad para ser el mejor, invertiste en buenos materiales, un equipo excelente; todo esto suma valor a tu trabajo. Si tú no lo valoras, tus pacientes tampoco lo harán.

En segundo lugar, tener un consultorio demanda costos fijos como lo son el arriendo, el salario de la asistente, el mantenimiento de las unidades médicas, el pago de los servicios públicos, entre otros. Esos costos, exigen, por un lado, valorar más tu tiempo y la capacidad de uso de tu equipo humano y tecnológico; y por otro lado, que generes los recursos que den la sostenibilidad para que el consultorio siga funcionando💸

Finalmente, el cobrar la consulta de valoración te va ayudar a segmentar a los pacientes que realmente están dispuestos a ir a tu consultorio y pagar por una cita, a su vez, ahuyentarás a los que solo quieren curiosear.

Entonces no se diga más, cobra, y cobra bien, eso sí, puedes incluir el valor de la cita como un abono al siguiente tratamiento que el paciente decida o necesite tomar después de la valoración.

Y tú, ¿cobras la consulta? 

Por: Álvaro Narváez

Director Método Consultorio Rentable