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Imagen: rawpixel.com en Freepik

 

No podemos ocultar que el mundo ha entrado en una especie de estado de prevención con respecto a lo que los expertos consideran la próxima gran recesión económica, que tocaría su punto más álgido a finales de 2022.

Si hablamos de emprendimiento esto también ha comenzado a impactar el ecosistema de América Latina, con un descenso en el número de inversiones y despidos en varias startups con inversiones millonarias. Por supuesto, todavía hay movimientos interesantes, pero los inversores han comenzado a ser más precavidos e inyectar dinero principalmente en compañías que tengan un panorama más claro de cara al futuro.

Las empresas tradicionales no se escapan a esta época de incertidumbre, y ha llegado el momento de que estas sean más eficientes con sus finanzas y minimizar cualquier error administrativo que represente pérdidas.

Por estos días en los que es común hablar de términos como ‘fintech’, ‘open banking’ y ‘open finance’, vale la pena mencionar que este último podría ser clave para el desarrollo del mercado de una región emergente como América Latina, que a pesar de los notables avances todavía es bastante vulnerable ante una crisis económica global.

“El Open Finance no es un producto, ni tampoco una tecnología o una infraestructura”, señala Gonzalo Strauss, cofundador y CEO de Datanomik, una fintech uruguaya de Open Finance que se encuentra en plena expansión por América Latina y que ya prepara su llegada a Colombia. “Es un concepto con el que se van a basar nuevos productos, servicios, tecnologías e infraestructuras”.

Teniendo en cuenta que la mayoría de soluciones fintech de la región han enfocado sus esfuerzos es mejorar la parte del usuario -que es algo bastante importante y necesario-, la startup Datanomik nació hace menos de un año con la idea de crear soluciones completamente dirigidas a las empresas, permitiendo a través de una API no-code que absolutamente todos los negocios, incluyendo pequeñas y medianas empresas, puedan integrar su información financiera. En su primera ronda semilla la compañía obtuvo $6 millones de dólares en financiamiento, lo que le permitirá ampliar su expansión por la región en lo que resta del año.

Mientras que las startups fintech de la región tienen gran representación de países como México y Brasil, la realidad es que en el resto de países se necesita una mayor inclusión financiera, pero no solo para los usuarios finales. Las empresas también tienen enormes retos por resolver y desde Uruguay, donde nació Datanomik, sus creadores Gonzalo Strauss y Sergio Fogel esperan ser esa solución que brinde mayores oportunidades a los negocios a nivel finanzas.

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