Tras un 2023 marcado por las dificultades macroeconómicas, muchos fondos de capital de riesgo del exterior vieron limitadas sus inversiones en compañías de la región, dejando como resultado una caída del 63 % en el volumen de financiación de startups latinoamericanas.
Este año podría traer consigo mayores oportunidades para las startups de Colombia y América Latina en general. Una vez comienzan a superarse los retos del año pasado, los emprendedores esperan fondos más generosos en los próximos meses.
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Una buena razón para creerlo es la reducción de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal. Aunque la FED se muestra cautelosa a la hora de reducir los tipos demasiado rápido con el objetivo de evitar recaer en la inflación, durante este año se espera una reducción significativa y gradual en las tasas de interés.
Eso podría traducirse en más inversiones en startups emergentes, pues al bajar las tasas de interés, muchos inversionistas estarían más dispuestos a invertir en proyectos de riesgo, como lo es una startup prometedora en crecimiento.
Por supuesto, los emprendedores tendrán que poner de su parte para atraer inversionistas interesados en sus startups. “Si las startups pueden abrirse camino con sus primeros clientes y mostrar a los inversionistas que están generando ingresos, esto les ayudará a conseguir el capital que necesitan para crecer”, asegura Odille Sánchez, coordinadora de programas de pre-incubación, incubación y aceleración de startups del Tecnológico de Monterrey.
Por otro lado, recientemente SoftBank predijo un repunte de inversión en startup de Latinoamérica. En una entrevista, Juan Franck, socio gerente de SoftBank Latin America Funds, mencionó que tras varios años de “cautela” en medio de las altas tasas de interés y la escasez de acuerdos atractivos, este año las inversiones podrían aumentar.
SoftBank tiene un compromiso con el ecosistema de la región desde 2019, cuando lanzó un fondo de $5.000 millones de dólares para impulsar empresas de Latinoamérica. Posteriormente añadió otros $3.000 millones, y ha jugado un papel importante en el emprendimiento regional a través del respaldo a empresas hoy consolidadas como Rappi, Nu Holdings Ltd., Kavak, entre otras.
Debido a los nuevos lineamientos del fondo y los desafíos macroeconómicos recientes, la compañía vendió algunas de sus inversiones en la región, al tiempo que las nuevas inversiones se redujeron. Ahora, según Franck, “2024 es muy interesante porque las expectativas en términos de valoraciones son mucho más razonables para empresas muy sólidas”.
Aunque los fondos seguirán siendo cautelosos y seguirán invirtiendo especialmente en empresas que no requieren mucho capital para crecer, las proyecciones ilusionan con un mayor volumen de financiación en comparación con lo que dejó el 2023. Sobre eso, Odille Sánchez añade que “con 650 millones de habitantes, y una cuarta parte de ellos menores de 15 años, la región sigue siendo un mercado muy atractivo para los inversores que buscan el próximo MercadoLibre o Rappi. Además, el ecosistema de inversión local está madurando, atrayendo a redes de inversores locales que hace 10 años no invertían en startups tecnológicas. Si a esto se añaden las iniciativas gubernamentales de innovación, el ecosistema de startups latinoamericano se ha vuelto menos riesgoso para los inversionistas internacionales”.