A medida que avanza la recuperación de la zona del Bronx en Bogotá, la pregunta es qué hacer con este infierno de droga y criminalidad que operaba a pocos metros de los centros de poder como el palacio presidencial, el Capitolio Nacional y la Alcaldía de la ciudad.

El operativo policial, la captura de delincuentes y la atención a la población vulnerable, muchos de ellos menores de edad explotados sexualmente, es fundamental. Esta es una primera etapa de vigilancia y control que debe perdurar. La otra cuestión es qué hacer con esta importante y degradada zona de cinco manzanas, ya que no es la primera vez que se realizan gigantescos operativos, pero el sector no se recupera.

Bogotá podría voltear a mirar la experiencia concreta del caso de Pereira, que por muchos años tuvo su propio Bronx o calle del cartucho, un área de aproximadamente diez hectáreas a cuatro cuadras de la Plaza de Bolívar y de la Alcaldía. Además se trata de una zona delimitada por vías de carácter nacional, regional, metropolitano y municipal, que garantizan el acceso y salida hacia Bogotá, Medellín, Cali, Armenia, Manizales y Cartago.

La zona era conocida como La Galería, pues en su corazón funcionó por muchas décadas un gigantesco y vetusto edificio público que servía de plaza de mercado para el abastecimiento de productos perecederos de los sectores rurales de la región. Pero desde los años 80 sus calles aledañas evidenciaban un franco deterioro por actividades ligadas a la indigencia, al tráfico de drogas, la delincuencia y la prostitución.

La zona de la antigua galería de Pereira en los años 90. Foto de la Alcaldía de Pereira.

 

El terremoto del 25 de enero de 1999 acabó de afectar este edificio y fue en parte la excusa para demolerlo y de pasó llevar a cabo el proceso de renovación y transformación urbana de la zona, hoy conocida como Ciudad Victoria. En total fueron intervenidas 16 manzanas, todo en concordancia con los lineamientos del Plan de Ordenamiento Territorial POT.

La operación fue rápida, el Plan de Renovación fue aprobado en 2002, ese mismo año comenzaron los trabajos de construcción, y para el 2005 ya había una transformación total de la zona.

Actualmente Ciudad Victoria cuenta con una gigantesca plaza de 25 mil metros cuadrados, un parque lineal, un puente peatonal, el Centro Cultural Lucy Tejada, un centro comercial, un hipermercado, el edifico de oficinas y servicios públicos Torre Central y el edificio de la Telefónica de Pereira.

El área de renovación urbana Ciudad Victoria

 

El ambiente de esta zona céntrica de Pereira cambió favorablemente en muy pocos años y ahora es un sitio muy frecuentado por los ciudadanos. Además de que redinamizó las zonas comerciales alrededor.

“Esta fue una manera como Pereira encontró en el desarrollo comercial un medio para hacer evidentes los símbolos de progreso”, escribe Gregorio Hernández Pulgarín (2016).
Sin embargo, nunca fueron claros los planes sociales para atender a las personas indigentes. Muchos de ellos se esparcieron por la ciudad y otros se concentraron a pocas cuadras de la zona renovada.

Para Edward Glaeser, “son las personas y no los edificios quienes determinan el éxito de la ciudad”. Y las ciudades, nos guste o no, incluyen a las poblaciones vulnerables.
Por esto, Bogotá debe considerar la experiencia de Pereira y reflexionar sobre planes sociales y de integración para evitar que la recuperación urbana de una zona vaya en detrimento de otras de la ciudad.
Bibliografía citada:
HERNANDEZ PULGARÍN, Gregorio. Decadencia y apogeo del espacio. Dimensiones culturales del cambio socioeconómico en un caso de renovación urbana en Colombia. Horizontes Antropológicos. Vol.22 Nº.45. Porto Alegre. 2016.

GlAESER, Edward. El triunfo de las ciudades. Editorial Taurus. 2011