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Con su creatividad y buen manejo de las letras, el periodista Francisco Celis publicó en Facebook algunos de los santos más particulares que el lenguaje nos puede regalar y a partir de allí se generó una cadena de ingenio en la que muchos de sus amigos contribuyeron a crear todo un santoral, que hoy, diez días después de iniciado, no termina. Pacho me autorizó a crear una lista para publicarla de tal forma que cualquier creyente encuentre en esta enumeración un santo de su devoción para que le haga el milagrito. Bien pueda escoger el suyo y contribuir a crear más.

El santo de los purgados: San Expedito
El santo de los arribistas: San Cadilla
El santo de los navegantes: San Remo
El santo de los acumuladores compulsivos: San Alejo
El santo preferido de los pelaos: San Dwich
El santo de los porteros: San Abria
El santo de los mudos: San Cayetano
El santo de los perseguidos: San Benito
El santo más detestable: Sán Gano
El santo de los panaderos: San Pan Cracio
El santo preferido de Drácula: San Guijuela
El santo más discreto: San Prudencio
La santa favorita de los empleados: Santa Libranza
El santo de lo aburrido: San se acabó
El santo más folclórico: ¡San Juan, San Juan, sanjuán, sanjuán, sanjuán!
El santo segundón: San Chopanza
El santo de los gagos: San To-To-Ribío
El santo que nadie quiere: Santo Sepulcro
El santo de los comediantes. San JA cinto
El santo de los cocineros: San Cocho
El santo de los que están en dieta: San Ísimo
El santo más pequeño: San Tito
El santo de las enfermeras: San Aquesana
La santa más dulce: San Turrona
El santo de los recatados. San Ahorio
El santo de los políticos. San Edrín
El santo “auxiliar” de los políticos: San Itario
La santa de moda: San In
Un santo muy mal visto. Sanatorio
El santo más rumbero: Sansón
El santo de más billete: San Lucas
El santo más pernicioso: Santo Tomás
El santo más veloz: Santiamén
El santo más común: San Silvestre
El santo de las porristas: San Martín de Porras
El santo de los depresivos: San Tristán
El santo de los tuiteros: San Trino
El santo más desprendido. San Cedón
El santo de los teatreros: San Timbanquis
El santo de los constructores: San Bartolomé de las Casas
El santo más pelión: San Tropel
El santo más esperado: Santo Domingo
El santo de la parrada. San Dunguero
El santo más perfumado: San Pic
El santo más rumbero: San San San Fernando
El santo más bravo: San Tandereano
El santo de los resfriados: San Tos
El santo de los caminantes: San Dalias
El más bobo de los santos: San Dez

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PERFIL
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Después de escribir por más de 20 años en revistas, periódicos y páginas web sobre lo que opinaban, decían y hacían los demás, decidí dar mis propias opiniones. Ahora trabajo como periodista independiente y como profesora universitaria. Escribí el libro "Mi bipolaridad y sus maremotos" como una forma de luchar contra el estigma hacia la enfermedad mental.

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