Las eliminatorias del Mundial de Rusia 2018 vuelven a poner el foco mediático en el fútbol. A pocos días del trascendental duelo de Colombia contra Brasil, es bueno destacar una de las grandes noticias del fútbol colombiano en este año: el país cuenta con la primera Escuela de Técnicos y Entrenadores.
La importancia de un entrenador de fútbol es cada vez mayor. No sólo por lo que puede significar en cuanto a resultados sino especialmente debido a la complejidad creciente de su labor, que pasa a ser objeto de un escrutinio público continuo. El final del «Bolillo» Gómez como D. T. de Colombia fue un ejemplo paradigmático, al igual que las dudas que genera Pékerman cada vez que empata o pierde un partido Colombia.
Eduardo Galeano explica la evolución de la importancia del entrenador: “Antes existía el entrenador, y nadie le prestaba mayor atención. El entrenador murió, calladito la boca, cuando el juego dejó de ser juego y el fútbol profesional necesitó una tecnocracia del orden. Entonces nació el director técnico, con la misión de evitar la improvisación, controlar la libertad y elevar al máximo el rendimiento de los jugadores, obligados a convertirse en disciplinados atletas”.
La profesionalización del juego comportó la tecnificación de los planteamientos y la subsecuente elaboración de un conjunto de saberes, cuyo fin era incrementar las posibilidades de hacerse con la victoria. La adecuada aplicación de los fundamentos técnicos, en función de las características del rival, constituye uno de los objetivos centrales del coach. Es también su labor reducir el ámbito de lo inesperado, como un militar analiza las opciones del enemigo para no verse sorprendido, a través de un plan ejecutado con estrategia y mucho esfuerzo.
La misión principal de un entrenador es ayudar a los jugadores a crecer integralmente, no sólo en su preparación física, táctica y técnica, sino también humana. Se trata de ser Competidores Integrales, como propone la metodología educativa que se desarrollará en la Escuela de Técnicos y Entrenadores. Es una apuesta innovadora que integra la educación y el deporte, y que en 2016 recibió el respaldo de Gianni Infantino, presidente de la FIFA, durante su visita a Colombia.
La dificultad mayor de un entrenador o director técnico es quizá la de saber manejar y motivar el trabajo realizado por actores con perfiles únicos de personalidad, con referentes de vida, motivaciones, expectativas y hasta conflictos a veces únicos y contrapuestos. Se trata, por tanto, de una figura humana y profesional cada vez más rica y compleja, ya que debe ser no sólo persuasivo sino pedagógico, hasta el punto que en muchos países al entrenador le llaman, con razón, «el profe». Pero es más que un profesor o maestro, pues debe ser un líder, un director de orquesta, un coordinador de individuos de cuya capacidad depende el convertir un equipo en un sistema ganador.
Por todo esto, Colombia está de enhorabuena por la reciente noticia: la Universidad Sergio Arboleda y la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) han unido fuerzas para inaugurar un proyecto de enorme impacto social, la Escuela de Técnicos y Entrenadores de Fútbol. Esta iniciativa académica iniciará sus clases en el primer semestres de 2018 y sin duda será una decisiva contribución a dignificar y profesionalizar el mundo del fútbol y del deporte en general, que necesita en sus técnicos un referente de liderazgo ético: “El propósito de la Universidad no es solo formar al ser humano en diferentes disciplinas profesionales con excelencia académica, sino además formar buenos seres humanos que transformen la sociedad para lograr un mejor país. Esta Escuela es un paso hacia adelante para que nuestros entrenadores de fútbol obtengan las mejores y más avanzadas herramientas para lograr un desarrollo integral”, señaló el Rector de La Sergio, Rodrigo Noguera Calderón, durante el evento.
“Hoy el tema de la dirección técnica cambia de dimensión, entramos a ligas mayores, ya los aspirantes a técnicos no tendrán que salir del país“, afirmó Ramón Jesurun Franco, presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, haciendo referencia al sello de la Convención de Licencias de Entrenadores de la Conmebol, con el que cuenta ahora Colombia, gracias a la nueva Escuela de Técnicos y Entrenadores.
Los que amamos el fútbol no podemos dejar de destacar este hito histórico liderado por la Universidad Sergio Arboleda. Su rector, Rodrigo Noguera, y el decano de la Escuela de Ciencias de la Salud y el Deporte, Ernesto Lucena Barrero han logrado cristalizar un proyecto educativo con los estándares de la Conmebol y la FIFA que será un referente en el país y en la Región.
Durante la ceremonia, La Sergio realizó un homenaje especial a José Néstor Pékerman, actual director técnico de la Selección Colombia, por su respeto al ser humano y su liderazgo frente a una generación de jugadores. El periodista César Augusto Londoño hizo entrega «al Profe» argentino del libro «La solución Pékerman. Una gran lección de liderazgo» (Intermedio Editores, 2015). Fue un broche de oro a un día histórico.
Recomiendo leer la crónica del evento que hicieron el equipo de Comunicación de la Universidad Sergio Arboleda y ver la ceremonia de inauguración de la Escuela que fue transmitida por Win Sports en este link: Evento de lanzamiento de la Escuela.
@pabloalamo