Muchas personas, buscando rediseñar su figura, acuden a procedimientos quirúrgicos como la liposucción o lipoescultura porque consideran que de esta forma lograrán mejorar su apariencia física y en algunos casos, satisfacer del todo su propio ideal de belleza.

Sin embargo, es muy importante, antes de realizarse esta cirugía plástica, tener claro cuál es la finalidad de este procedimiento quirúrgico y saber por qué es tan importante ser realista en cuanto a las expectativas de los resultados, con el fin de evitar sinsabores que muchas veces terminan experimentando aquellos pacientes que no cuentan con la suficiente información, acerca de lo que realmente significa someterse a una lipoescultura.

Comencemos por definir qué es y para qué sirve este procedimiento

La liposucción o lipoescultura es una cirugía plástica que tiene el objetivo de moldear la silueta de una mujer o un hombre, mediante la eliminación de los cúmulos de grasa, depositada en varias zonas del cuerpo como el abdomen, los muslos, los glúteos, los brazos y el cuello.

En el quirófano y según el caso, el paciente puede llegar a recibir anestesia local, general o combinada, para luego proceder a la succión de grasa corporal, que se realiza a través de tubos delgados o cánulas que absorben el tejido adiposo que se desea eliminar.

¿Qué esperar de una lipoescultura?

A pesar de que con una lipoescultura se logra mejorar el contorno de la zona corporal que se desea tratar, el paciente debe tener claro desde un principio que esta cirugía no acaba con rasgos como la flacidez de la piel, la celulitis, las estrías y mucho menos un procedimiento para bajar de peso, si no se adquieren hábitos de vida saludables, tales como una alimentación balanceada y ejercicio diario.

Situaciones en los que el paciente puede experimentar frustración con los resultados

En el primer caso, algunos pacientes después de salir del quirófano, esperando lucir tal y como lo desean, se enfrentan a una serie de desencantos que luego se convierten en sentimientos de frustración por no ver frente al espejo esa imagen soñada, tras someterse al bisturí.

Esto puede suceder cuando el paciente y su cirujano plástico, antes de la operación, no logran determinar, según las condiciones físicas del cuerpo de la persona y sus posibilidades médicas, cuáles podrían ser los resultados. De esta forma, los deseos del paciente ponen en la penumbra lo que es factible y hasta dónde puede llegar el doctor con esta cirugía.

El segundo panorama es el de las personas que se han realizado una liposucción y por no llevar una alimentación sana y balanceada o por no hacer ejercicio, pierden los resultados de la operación y terminan recuperando el peso y la grasa que se había perdido con el procedimiento.

En muchos casos, esta situación conduce a algunas personas a querer someterse a una segunda liposucción, decisión que tiene algunas consecuencias como las que menciona el cirujano plástico Ovidio Alarcón Almeyda, vicepresidente de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva (SCCP):

“La liposucción secundaria es más difícil de realizar porque existe un proceso de cicatrización en las zonas donde ya se realizó. Esto puede generar más sangrado y recuperación más prolongada. Igualmente puede aparecer más fibrosis que puede producir resultados menos favorables”.

Con lo anterior coincide el cirujano plástico certificado por la SCCP, Belman Galvis Maldonado: “Hacer una nueva lipoescultura, generalmente resulta más difícil y por lo tanto más costoso que la primera. Los riesgos continúan siendo los mismos y en buenas manos son mínimos, tomando todas la medidas preventivas”.

¿En qué casos especiales puede someterse una persona a más de una liposucción?

El Dr. Alarcón apunta a que una persona puede someterse a más de una liposucción “cuando el cirujano considere que es necesario realizarse”. Y desde su experiencia:

“Muchos pacientes acuden a nuestra consulta solicitando estos procedimientos por segunda o tercera vez, y a una gran mayoría les hacemos caer en cuenta que no la requieren. -Claro, no falta el cirujano que promete milagros-. Hay una serie de pacientes que tienen problemas de secuelas de liposucciones mal realizadas, por lo general por cirujanos plásticos con múltiples irregularidades y fibrosis que son de difícil manejo”.

En últimas, una persona que desee realizarse una liposucción debe cumplir con estos requisitos:

Para el Dr. Alaracón, un paciente apto para someterse a esta cirugía debe “estar interesada en el procedimiento, gozar de buen estado de salud, no tener obesidad, no tener falsas expectativas del resultado, ser psicológicamente apto. Recuerden que hay una serie de médicos NO cirujanos plásticos haciendo procedimientos de liposucción en consultorios o centros de estética con anestesia local. Por lo general llaman este procedimiento con nombres como Lipólisis, Hidro A, Suave brisa e insisten en que no es cirugía y no requiere de recuperación ni incapacidad”.

Antes y después de una liposucción deben existir hábitos de vida saludables

Para optimizar los resultados de este procedimiento y para lograr que los mismos perduren, se deben cambiar los malos hábitos.

“Se debe insistir siempre en la importancia de una dieta balanceada, baja en grasas y azúcares, evitando los fritos y las bebidas gaseosas. Tomar al menos 8 vasos de agua al día y comer una fruta entre comidas. El ejercicio, sea en el gimnasio o practicando algún deporte, son fundamentales en la conservación de un buen estado físico, armonioso y saludable”. Según el Dr. Galvis.

¿Qué deben hacer aquellas personas que ya se han sometido a una liposucción y han perdido los resultados de la misma y planean otra operación de este tipo?

“Estos pacientes deben asesorarse con un cirujano plástico reconocido y con experiencia en cirugía plástica y estética”, concluye el Dr. Alarcón.