Se acerca la esperada fecha, el Festival Estéreo Picnic está próximo y Bogotá vibrará al ritmo de las graves notas de la voz de Julian Casablancas y las estrambóticas y limpias guitarras de Nick Valensi y Albert Hammond, Jr.

Así es, The Strokes, los benditos salvadores del Rock n’ Roll, los redentores del indie en América, pisarán por primera vez el suelo del país del sagrado corazón y harán mover a la gente bajo las pulsaciones del rock de garaje.

No, no cuenta la vez que Julian Casablancas cantó en el Estéreo Picnic del 2014, The Strokes es una unidad conjunto de muchos elementos que la han convertido en la leyenda viviente de Nueva York, y lo siento, pero aquél día Bogotá solo tuvo la probadita de lo que será el viernes 24 .

La banda de la gran manzana, se formó en 1998, como un reencuentro de compañeros de colegio. Casablancas y Hammond Jr. se vieron por casualidad en la inmensa urbe, y desde allí comenzaron a hacer historia.

Su sonido ha sido descrito de múltiples formas, la ira del punk más los sonidos sintéticos del new wave están presentes en sus canciones, melodías que al final construyeron fuertemente lo que sería el movimiento independiente en América.

Y a finales de este mes, estarán en Colombia, tocando en uno de los festivales de música más importantes de América Latina, por eso aquí, 5 canciones que no se puede perder y que de todo corazón espero que sean tocadas en el recital que darán el próximo 24.

 

Y comenzamos por lo obvio, es una de las emblemáticas canciones de la banda, pero a pesar de ser la más conocida, es una composición épica en la que se destaca el riff de la guitarra y la voz de Casablancas. La letra, habla de emociones como el amor y el odio, las ganas de esforzarse para sobresalir ante alguien, la constante lucha entre la razón y el instinto que tenemos cuando enfrentamos situaciones en las que los sentimientos toman partida. De ahí el título de la canción, «Reptilia» hace referencia a una parte del cerebro central que los seres humanos tenemos en común con los reptiles y que a su vez, controla las pasiones más básicas.

Tras cinco años de espera, en el año 2011 la banda realizó una nueva entrega, el álbum Angles salió a los mercados con esta canción. Under the Cover of Darkness es un alivio para la fanaticada, pues tras el 2010 los sonidos de muchas bandas de rock cambiaron hacia ámbitos más comerciales. No fue el caso de The Strokes, como los salvadores del Rock n roll irreverente, en la canción plasmaron sus intenciones de mantener su sonido claro. Y es que parte de la introducción de la canción, Fabrizio Moretti marca el ritmo con su batería y da paso a los esplendorosas notas de la guitarra aguda y propia de la banda.

Si se quiere ser clásico, esta canción rememora los primeros sonidos de la banda, que a pesar de mantener su esencia, ha sufrido de ciertas variaciones dependiendo del productor de los álbumes. Cuando First Impressions of Earth se hizo, la agrupación  salía directamente del garaje al estudio de grabación, lo que les valió el título y la reputación de la que hoy gozan. Last Nite es una canción que en la voz de Casablancas deja ver las emociones de la letra: lujuria, confusión y resignación.

Esta es la segunda canción del mismo álbum nombrada acá por una sencilla razón, cuando una banda retoma su trabajo discrográfico generalmente deja visos del tiempo que se tomó para realizar el trabajo, Taken for a Fool es la muestra de que dos sencillos pueden llegar a ser exitosos siempre y cuando se sea fiel a los fans. Es un tema pasivo con un beat básico cuya instrumentación se deja llevar por una escala y le permite dar brillo y luz propia, la canción está acompañada de elementos electrónicos y a pesar de ello, la guitarra sigue con su distorsión característica. La composición estalla en el coro que da más tonos y paso a las cuerdas transmitiendo emotividad, lo que en vivo, brindará una experiencia única a los asistentes al festival.

Finaliza el conteo con esta sinfonía de la altura de Mozart, Vivaldi y Bach, el tema es muy completo, la instrumentación fiel al estilo lanza una riff que de entrada engancha con la batería y muestra energía e ira. La canción simplemente es perfecta porque su letra habla de uno de los temas más emotivos de la vida humana, el desamor. La voz de Casablancas, entre rasgueos y fuertes gritos, cuenta la historia de alguien que debe «encerrar los latidos de su corazón» por cuenta de una mala pasada.

Pocos días, y se acerca el gran concierto, espero de verdad que sea épico y que el público le responda a una de las bandas más grandes de la nueva era del Rock. The Strokes nos deja una valiosa lección a todos: el Rock jamás morirá.