Su majestad, cabalgando en las cuerdas sonaras de su inseparable y sonora amiga, una lección que nos hacía falta.
Sin lugar a dudas el viejo Jimmi Hendrix, fue el mejor de su época tocando la guitarra, pero lo que vimos el viernes pasado nos da pie para pensar que Joe, es tal vez el mejor de nuestros tiempos, tomando como referencia a los que ya han pasado por aquí y sin olvidar a los que se mueven en la escena del virtuosismo. Con un escenario sencillo, telón negro al fondo y varias luces, el hombre de traje y lentes negros nos deleito con esos pausados o acelerados punteos en un sube y baja de ritmos bien cristalinos, hechizo que mantuvo por espacio de dos horas, como lo suele hacer un encantador de serpientes. El repertorio fue un viaje por los mejores álbumes del genio Satch, con tiempo para regalarnos un blues de Muddy waters, y en Always with me, Always with you unir a With a Little Help From My Friends canción original de The Beatles popularizada en la voz de su tocayo Cocker, gratos recuerdos me trago aquel tema. Otro de los momentos gigantes de la noche fue el solo de Stuart Hamm, y cuando dijo solo es porque literalmente así lo dejo el resto de la banda, Stu nos puso a bailar con cambios de ritmo impresionantes, y una fuerza arrolladora al mando del bajo color amarillo ocre escarchado, parecía una guitarra más.
El siguiente es un video captado por mi ojo rockoso:
Y esto es lo que les contaba de Hamm
Del actual disco Andalusia es para mí la mejor canción y en escena fue una interpretación excelente por la transición de lo acústico a lo eléctrico una de mis favoritas, pero lo más rockero fue guardado para el final, en el bis, sacudieron con Surfing With The Alien a todos los asistentes luego dos más y se puso conclusión, al más exquisito, mágico y diáfano rock, la noche se cerró entonces en medio de los aplausos, Satriani y su banda se despidieron con la promesa de volver.
El Palacio acogió en su recinto a un fenómeno de la guitarra de todos los tiempos, uno de esos superdotados de la música, que poco se ven, no hubo lleno total como debía ser, triste para los que se lo perdieron esto no es de contar es de palpar. En cuanto al sonido al principio estuvo demasiado arriba, luego mejoro; como siempre el aporte estuvo a cargo de los medios especializados, los “grandes” siguen brillando……. pero por su ausencia e interés, observe varios músicos pero no en la misma cantidad de otros eventos, quiero destacar sin tener ningún interés ni vinculo a la banda colombiana Introspección, quienes suelo ver casi siempre en los conciertos, creería yo que se nutrieron de una buena lección de música al igual que todos nosotros, navegar por estas intensas melodías no es común por eso se hace preciado tenerlas tan cerca. Quedan cuatro meses y medio, llegan más artistas no se ahorren energías, ni intenciones, sé que es difícil el tema económico, pero donde come uno comen dos como dice mi abuelita, así que mis queridos rockosos aprovechemos lo servido para que no sea solo pan y circo.
Permanezcan Rockosos