“El era gentil, sumiso e introvertido pero su voz llena de alma y su forma de tocar eran vitales componentes mágicos de nuestro más reconocido sonido Pink Floyd”.
Así definió David Gilmour a Richard luego de su muerte y quien mejor que su amigo de andanzas, ese viejo compañero que lo acepto nuevamente en la banda después de salir a causa de ciertas diferencias musicales y de la amenaza de no lanzar el material del disco The Wall por parte de Roger, pero paradójicamente le sirvió a Rick para ser contratado como músico en la gira del mismo y además ser el único en recibir ingresos, por altos costos que genero el montaje de esta impresionante obra. David siempre lo tuvo en cuenta, tanto que lo llamo para tocar en varias presentaciones de sus discos en solitario y para que colaborara en su última producción On An Island , en la revista Rolling Stone pueden encontrar más definiciones hechas por Gilmour. Ese era Wrigth un hombre fundamental a la hora de imprimir ese toque sereno al mando de su Hammond, con notables aportes evidenciados en canciones como "A Saucerful of Secrets" y"Shine on You Crazy Diamond", por nombrar algunas, pero fue para el álbum The Dark Side of the Moon, donde demostró los dotes de compositor en dos grandiosas canciones "The Great Gig in the Sky" y "Us and Them", precisamente esto dijo alguna vez sobre el tema: “…… Yo me veo a mi mismo más como compositor que como ejecutante. Yo no puedo tocar el piano rápido – Yo no soy Oscar Peterson – y yo tampoco se leer música. A veces, me gustaría poder sentarme y tocar un maravilloso piano concerto.
Y una de las suyas
El tecladista ingles tuvo tres trabajos como solista pero al parecer solo se sentía cómodo con el último que produjo, Broken China (96), inspirado en una depresión nerviosa que tuvo una amiga cercana, esto comento en su momento “ Yo quería expresar mis sentimientos acerca de lo que estaba viendo, no fue un proceso curativo, aunque yo no era la persona que estaba sufriendo, me hizo reflexionar acerca de los que estaba observando. Cuando hicimos The Division Bell, Yo fui parte del proceso creativo porque estuve escribiendo en vez de solo tocar el material; pero sentí que no estaba en la dirección correcta todo el tiempo. Me gusta el disco, pero también me sentí frustrado. Como escritor tú siempre puedes terminar en desacuerdo con la gente con la cual trabajas acerca de ciertas cosas, y yo sentí que era el momento de hacer algo por mi mismo”. Sin embargo sus intenciones no pararon allí ya que Richard estaba preparando un nuevo disco para esta época y por el cual rechazo la oferta de tocar con Waters en la tour mundial del Dark Side, que lastima pues lo hubiésemos visto por estas tierras el año pasado, vez en la que vimos lo más cercano a PF. Pero disfrutemos en voz propia de una de sus últimas creaciones.
La última vez que los vimos juntos….
La presencia de Richard Wrigth contribuyo a dar esas atmósferas precisas en la música de los Floyd, recreo muchos pasajes con sus toques eternos y la obturación elocuente de sus dedos, esa tranquilidad que irradiaba la plasmo en los 13 de los 14 trabajos que grabo para una de las bandas más importantes e influyentes del rock, el lunes partió a reunirse con el “viejo” Sid, para entonar juntos “el gran concierto en el cielo”, no sin antes participar nuevamente de la última entrega en vida ocurrida en Live 8, con él, se van las esperanzas del regreso completo, de los cuatro cerebros progresivos.
¡Qué los sonidos de los Pink retumben en todos los hogares del planeta, yo lo estoy haciendo!