El sueño de ver en vivo a Lamb of God se cumplió finalmente para muchos de nosotros, con alegría vimos desfilar a una de las bandas llamadas hoy por hoy a llevar la bandera de esa nueva ola del rock, en otros tiempos impensable poder hacerlo. Video con lo mejor del concierto y al final un vistazo de lo que viene.

 

 

La llegada del sábado 2 de octubre tal vez para la mayoría de las personas no era más que un día normal, algunos rumbo al trabajo otros poniendo al día vueltas pendientes, o en el mejor de los casos en el plan arrunche pues las lluvias convidan a esto. Sin embargo la atención y la disposición de no se? Dos mil o más, estaban puestas en un lugar ubicado en el centro de la ciudad, el Teatro Metropol. Incluso según contaba una persona, algunos desde la noche anterior estuvieron «acampando». La verdad no pensé que hasta ese punto llegará el fervor pero fue grato saberlo. Si, las mentes estaban concentradas, ansiosas de ver de una vez por todas los sonidos del quinteto de Virginia una historia que se viene contando pero de la cual nosotros no habíamos sido testigos. Aunque «pego en el palo» debido a lo sucedido en Ecuador, es decir pudimos correr el riesgo de no cumplir el sueño, si las cosas se hubieran complicado y la banda hubiese ingresado a este país. En las diferentes redes muchos buscaron la manera de poder obtener una imagen previa, una firma o por lo menos recibirlos en el aeropuerto, ya que llegaron un día antes, pero fue infructuoso, yo también lo intente pero según la organización habían muchas restricciones, si alguien lo consiguió que nos cuente.

 

 

En las afueras de Bogotá un joven asiste a un compromiso ineludible, tanto como el concierto, apurado intenta salir de el pero las circunstancias lo obligan a permanecer más tiempo, el reloj marca las 5:35 y el la distancia parece ser una triste premonición. Unos minutos antes de lo previsto las puertas de teatro se abren y eso dos mil o más asistentes empiezan entrar al callejón previsto para ordenar el ingreso de la gente a la fiesta, alguien pide orientación pero la persona distante de la puerta y también de la información dice no saber si es una sola entrada o dos, pero suelta datos como lo ´bacano´ del montaje, pregunta ¿y hay varios telones? respuesta: si, pero lo mejor son las luces que montamos y el sonido, su camiseta anuncia la empresa para la cual trabaja y mientras observa el otro lado de la acera, se le nota el orgullo de ser parte de ello. La fila en forma de serpiente en movimiento es ordenada, en ellas se ven rostros serenos, miradas «gruñonas», ansiosas, otras de pareja en pleno romance. Una nena solitaria responde a la pregunta de una pareja desconocida para ella: «no mi parche ya entro no vengo sola», mientras en el ambiente se siente algo de alcohol, un «alguito» mientras entraban, eso sí sin abusar porque se quedan por fuera. Timbra el teléfono quieren saber cómo va la cosa, «no fresco alcanza a llegar pero nosotros ya casi entramos, nos vemos adentro». Varios intentan burlar la fila aprovechado la pequeña distancia de una y otra acera, pero son detectados por logística ( gente bien informada pero sobre todo cordiales), varios filtros revisan los tiquetes, curiosamente preguntan a cada persona en qué lugar adquirieron la entrada, dejan un manto de duda en ellos luego de la respuesta, después de revisarla de arriba a abajo incluso con detector de logotipos ¿exagerados?. Cae la noche y el corazón palpita acelerado, queda poca gente por ingresar.

 

El aroma del Metropol ya antes aspirado por muchos, tiene un tinte algo diferente, la sentencia en el telón Pure American Metal es contundente, con anterioridad se ha dibujado en las mentes, el pogo digno de dicha anuncio, propio del espectáculo; pruebas de luces, luego de sonido pero para los señores de Dischord y los hijos de Venezuela hacen su parte para recibir al plato fuerte de la noche, antes la banda colombiana Nonsense Premonition. En medio del ruido timbra el teléfono, aquel joven el del compromiso, logra cumplir el primero, toma rumbo al concierto pero quien escucha piensa que si llega, lo hará tarde, sin embargo le cuenta los pormenores para ubicarlo en tiempo y espacio, la distancia se hace cada vez más larga.

 

El pogo fogoso se hace sentir aunque inconstante visto los antecedentes, Randhy ese monstruo vocal se traga entero a todos y vuelve a expulsarlos a su antojo, el frontman maneja el escenario como quiere, aunque denota trajín en algunos tonos; esa fuerza del grupo aplasta los sentidos junto a una vibra que hace cabecear a cualquiera, atónitos algunos se olvidan de la danza, observan los punteos y los ritmos de Willie, claro los del invitado Paul Woggoner (Between the Buried and Me) también, quien no desentona, pero sin duda la ausencia de Mark es evidente en la musicalidad.

Golpe tras golpe la mirada aniquiladora de Randhy congrega todo el lugar e invita a desgarrar la furia contenida, todos caminan con la banda rumbo a ese infierno de vivir haciendo daño con el abuso de poder, con la maquinaria gubernamental empotrada, con la guerra. Saltan una y otra vez despegando los pies para tomar pequeños vuelos toman la carne propia del cordero para nada arrepentido, para nada sumiso, cruel y despiadado a la hora de tocar, con riffs hechos permanentes, con platillos y doble bombo tan frescos, mesurados pero igualmente potentes, la risa de Adler no es la del típico presumido, es de equilibrio en medio del pie acelerador de Lamb of God, el mismo pie que propone sus pedales. Durante los silencios se intenta adecuar más el sonido, mejora respecto al comienzo aunque faltan ajustes en la batería por ejemplo y algo en la salida vocal. Vigil prendió la llama para calmar un poco los ánimos, mientras un fotógrafo recostado al lado izquierdo del escenario con su potente lente busca la mejor toma en los rostros inquietos del grupo, el público acusa felicidad total, el final está cerca pero faltan dos actos Redneck y Black Label. Puesto el sello indeleble la comunión cierra con el perdón de la Ira contenida debido a los tristes actos del hombre.

La hora de la retirada es inevitable, las picks, parches y baquetas vuelan por doquier, presa del mejor cazador, es hora de evaluar, de caminar lento tomar una cerveza fría para refrescar la garganta seca, el aliento perdido, tranquila el alma, sin ser borregos todos tienen su propia visión, unas más claras que otras pero al final de cuentas tienen la fortuna de poder contar la historia de cinco Americanos que sacuden con tanta fuerza que alivianan las cargas. El joven proveniente de tierras lejanas se toma una cerveza tranquilo mientras habla de su travesía para lograr llegar al segundo compromiso ese que le llena el alma de regocijo, ese que vio justo a tiempo.

 

Los invito a ver el pre- durante y el pos con los mejores momentos del show

 

 

 

 

    Una de las cinco escenas sonoras… más en el canal de Youtube

 

   

 

 

 

Cierre de semana bien rockoso…

Hoy la banda Lacrimosa hará lo propio, el Downtown Majestic será e lugar de encuentro de todos sus seguidores, finalmente como lo manifestó en su momento Tilo Wolff llego la hora de sentir la energía de los fans colombianos, recuerden en este enlace pueden encontrar los últimos datos.

 

Therion la tercera o mejor será la cuarta pues las respuesta del público ha sido realmente sorprendente, debo decir que hace rato no veía un Soldout, se nota el alto impacto que generan los suecos en nuestras tierras. Mañana en el Teatro Libre será la primera que a decir verdad vendría a ser la segunda fecha, luego de ser la del sábado la primera en anunciarse. La ventaja es que el cupo es justo para 600 personas, es decir será más «intimo». Una gran oportunidad para quienes se iban a quedar por fuera, precisamente un seguidor del facebook fue quien dio la alerta resignado al no poder asistir, le ofrecieron boletas recién desemapacadas para la segunda fecha. Excelente noticia para todos y buen indicador de que cuando se anuncia con tiempo los shows, tienen éxito de asistencia. Si quieren saber más información acerca de la firma de autógrafos y de la clínica ingresen aquí.

 

 

 

Nem-Catacoa

 

Sin duda el empuje de los medios, incluidos los actores, además del cartel nacional de bandas reconocidas en el medio por su estilo y difusión ha generado gran impacto y posiblemente un éxito comercial, para dicho festival, igualmente un peso pesado como Green Day. Su búsqueda según ellos es parecerse a los grandes festivales del mundo, incluyendo varios géneros musicales que complazcan todos los gustos.

Sin embargo hay uno que tal vez se los olvido y es el de sonidos pesados, incluir una banda reconocida dentro de la escena fuerte, que las hay muchas y de gran calidad, de la vieja o la nueva o guardia como por ejemplo, Ingrand, o Unauthorized por nombrar algunas o en el mejor de los casos una y una. También se los olvido incluir bandas con pergaminos de sobra como Antipoda o Black Cat Bone, de lejos las mejores. Sería bueno pensar en que si se quieren parecer a los grandes festivales hay que ser equitativos, pluralistas, la oportunidad se la merecen todos. ¿O será mejor regresarnos al pasado donde no se podía compartir las diferencias musicales con respeto?

 

Permanezcan Rockosos