Historias de un maestro que pronto hará presencia junto a su amante fiel, en tiempos donde todo es celeridad y la paciencia se agota rápidamente, en tiempos disonantes. Sir.McCartney rodando por el sur.
Dentro de la historia del rock existen muchos matices cuando de guitarristas se habla, el grupo selecto lo encabeza Hendrix, por supuesto, reconocido por sus colegas contemporáneos, algunos, leyendas vivientes sobre la carretera aún sonando de manera excepcional. Clapton, Richards, Page…, archiconocidos (bueno en países donde si los respetaron), sin embargo Jeff Beck aparenta ser el «patito feo» de esa generación, el menos popular e influyente en la raza actual de músicos, pero la realidad muestra otra cara, cierto, menos resonante pero igual de importante a lo expuesto por los «jefes» de la guitarra anteriormente enunciados.
Destapado su talento en The Yardbirds, Jeff, involucra ese talento en una época donde se construyeron las bases y donde la genialidad estaba presente a granel en varias bandas de rock nacientes, algunas de ellas permanentes. Tres iconos de las seis cuerdas conformaron los Yardbirds, inimaginable por ese entonces cual sería la importancia ni cuán lejos llegarían estos tres estilos, imposibles de soportarse en un solo entorno. Precisamente Beck reemplazo a Clapton pero luego salió por las presiones que acarreaba «tocar bajo la sombra de él», presiones impuestas por la banda según comenta, sugiriendo lo que Eric haría en su lugar. Al parecer en el fondo Jeff creía en sus capacidades considerando por encima de todo formar su propia banda, tanto que se dio el lujo de rechazar una oferta de la cual sabía iba a ser elegido en audición, sería el reemplazo de Mike Taylor de nada menos y nada más que The Rolling Stones. Todo alrededor apuntaba a explotar en solitario ese don precioso de transformar el silencio en música, de transmitir desde su mente hacia sus dedos el toque fino, plural, toque que tuvo la oportunidad de compartir por primera vez en el Club Speakeasy en Londres junto a uno de su admiración, Jimmy Hendrix, luego en otra ocasión durante 5 noches en New York en el Club Fillmore.
El Blues ese hermoso género arraigado en su guitarra lo llevo a su manera a The Jeff Beck Group junto a uno «conocido» por estos lados gracias a su tema Da Ya Think I Am Sexy? el señor Rod Stewart, dueño de la voz y Ronnie Wood del bajo, vertieron en de Truth poco reconocido en su momento pero luego alabado, ese talento natural, reafirmado en el último álbum con la misma formación, Beck-Ola. Lejos de la cresta fue creando un estilo propio a «escondidas», en ocasiones inconstante pero suficiente para pulir la piedra de picos, obteniendo la calidad necesaria. Claro en experimentar para no estancarse, cansado de no hallar voz para sus producciones da un giro, apoyado por otro genio de nombre George Martín, productor de la banda más importante de la historia musical, The Beatles. Juntos ocupan sus posiciones acordando claramente lo que cada uno puede aportar, sin rodeos, Blow By Blow es ese golpe fundamental hacia la música instrumental luego del sonido pesado, jazz-rock e instrumentos cabalgando en otro tópico, según Martín no hay magia de producción ni efectos, casi todo lo puso Jeff al momento de grabar, esa búsqueda por pasar a otro nivel lo llevó a traducir a temas esmeradamente construidos, incluso para Wired su siguiente álbum la introspectiva fue aún mayor para conseguir algo mejor.
Lejos de rivalidades aparentes…
Viendo en retrospectiva a un tipo como Jeff Beck se aclaran muchos caminos del porque el resultado suele en ocasiones ser insuperable, socavando en las profundidades estos genios de la guitarra hallaron cosas sobre las cuales en tiempos modernos se edifica una estructura para decir que se es músico, que se genera música, padres de la patria del rock, del jazz, de la música en general, mástiles fundamentales a los cuales se rinde culto, reprochable en lugares donde se ignora pero en cambio se toma sin pudor la vara para juzgar, por el pelo largo o por el ruido de la guitarra. Continuara…
Empieza la ruta Beatle-McCartney
Todo al parecer suele coincidir, esta entrada es entre familia pues también en parte los cuatro de Liverpool tienen que ver con Jeff. Esta semana empezó a dibujarse la estela Beatle sobre el aire de nuestro continente, encarnada en una persona que lleva el soporte acertado, merecido y de sobra. Paul McCartney, el hombre que hace feliz al mundo, (aquí explicó porque), regresa después de más de 15 años de ausencia y como si fuera ayer, se rinde a dos países respetuosos de su legado, una historia que no pertenece a nadie pero por indiferencia esta fuera de nuestro alcance. En tiempos violentos, intolerantes, corruptos, donde el medio ambiente sufre, que bien le cae a nuestros pueblos, al mundo, el mensaje musical de un Beatle, de un hombre incansable cuya espalda soporta el peso de una leyenda que cambio la forma de pensar de la gente. Algunos dirán es por dinero, por fama, prestigio, no lo creo, después de arribar casi a los 70 años dudo mucho que esta sea el objetivo. Brasil renovó sus votos, espera en dos semanas y por partida doble volverlo a hacer; aquí una espectacular imagen de la presentación del Domingo. Argentina hará lo propio mañana y el viernes, estas semanas se iza la Beatlemania en pueblos del sur, por acá solo llega la fragancia no suficiente pero revitalizante para olvidarnos aunque sea por un instante de la locura que tiñe el universo.
Para quienes no tuvieron la oportunidad de leer la entrada anterior por algunos problemas de plataforma de la web, los invito a entrar, actualización de discos del segundo semestre. Estén pendientes también del Facebook y el Twitter del blog, «cubrimiento» con la visita de Sir. Paul en Argentina.
Vamos a Rockanrollear desde Brasil…vive y deja morir…
Entrevista realizada hace una semana desde el estudio de Paul, emítida ayer por el canal trece de Argentina.
Por último, quedan invitados nuevamente al conversatorio ofrecido por el señor Andrés Durán, esta vez con The Who a la cabeza, todos los datos en el evento oficial creado en facebook.
Permanezcan Rockosos