Hemos tenido diferentes estilos en un lugar como el Teatro la Mama, casi todos frenéticos, con causales desbordados y sin tiempo para la mesura. El siguiente capítulo reflejará otro costado menos visceral pero igual de intenso, esta vez ocupado por los bits melancólicos de Jonas Renkse (voz), quien recrea perfectamente su carácter introvertido y las diferentes emociones escondidas bajo la capa subterránea de su alma. Junto a su compañero de Fórmula Anders Nyström (guitarra), han construido una institución desde 1991, con inicios Death pero con migración al Doom metal entre otras variaciones, y muy a pesar de la inestabilidad de sus miembros a lo largo de su carrera. Aún cuando todas las letras no procedan de experiencias reales, si llegan cargadas de depresiones, distanciamiento, frialdad, individualismo, frustraciones. Atmosferas que ensamblan un compendio de sentimientos sin rayar en la simple canción ‘suavesonga’, perfecta para la radio de ahora, más bien ensamblada de un buen recubrimiento guitarrero, con vacios llenos por la percusión y los teclados en algunas ocasiones. Y es que al parecer, las sensaciones experimentadas luego de cruzar los linderos de su sonido, no permiten salir una vez el pie se ha puesto, indudablemente atrapa por esa carga emocional de la cual se requiere saber el final, como termina o si en realidad tiene fin, como ese dolor que es necesario sentir para expulsar las heridas. Es así como el grupo también experimenta su arte contando historias que según Jonas una vez expuestas sobre el escenario ya no son suyas, ya pertenecen a otros, al público, quien las moldea y adapta para obtener su propio significado , letras para cada quien.
Pero una lección que da la banda a los que aún piensan que el rock es cuadriculado y que si se salta a otro molde se pierde el norte, la cuentan cuando hablan de sus influencias. Sin dejar del todo el sonido extremo, acuden a invocar agrupaciones como: Fields of the Nephilim, Ingleses de postura Gótica que datan de 1984, incluso traen a colación géneros como el Folk o el Blues incluidos en figuras como Jeff Buckley quien tenía uno de los mejores registros de voz de la historia, reconocido por el mismo Paul McCartney y Bob Dylan. Aquí se entiende la inclinación de pulir la parte vocal del líder de Katatonia y la sensatez de abandonar la guturalidad que entendió no era su fuerte. Mejor dejemos que ellos mismos lo expliquen:
Su última entrega es Nigth Is The New Day, octavo disco para ser más exactos, allí toman una dirección más progresiva, no sé, me parece que hay un poco de Porcupine Tree, en especial en las vocales, pero igualmente la huella de un viejo amigo y colaborador de la casa como Mikael Akerfeldt (Opeth). Con inclusión de teclados, piano y mellotrón el ambiente recrea estados más profundos, hallando otra ruta por donde conducir a los transeúntes hacia la esencia sombría del grupo. Aquí trozos del disco.
Escondiendo la mirada detrás del pelo y bajo el efecto de las capas íntimas del rock, Jonas Renkse esculpe lentamente una sonoridad difícil de obviar, complicada para escapar, tejida en parte por Anders Nyström cuando del cuerpo de su amiga vibran las cuerdas. Así por lo menos se percibe en Live Consternation (2005), álbum que incluye un DVD con muestras bastante evidentes de su estilo, que mientras se devela el rostro ‘Katatonico’ en Colombia podemos disfrutar. Veremos entonces otra interesante faceta del metal sueco el próximo 22 de este mes y aunque se piense que la agrupación no gusta de locales pequeños, en esta entrevista cuentan que adoran tocar en sitios reducidos y repletos de gente.
Novedades en el evento oficial, además las bandas de apertura también da un plus, Antipoda y No Haven. Pendientes!!!
Una partida dolorosa…
La semana evidentemente no abrió bien para la escena del rock, con tristeza se conoció el deceso de uno de los mayores exponentes de la guitarra mundial, el señor Gary Moore, como no se pretende dejar pasar de largo a un artista como él, habrá post especial.
El calendario se sigue engordando…
El Heavy metal tendrá una cita imprescindible el 26 de Abril, sin precedente alguno, dos de su máximos exponentes triturarán el Metropol con sus guitarras filosas. Bajo el nombre de Seven Sinners Tour, Helloween y Stratovarius anunciaron su visita a Colombia hace apenas unos días, generando gran expectativa dentro de la movida local. De hecho los antecedentes de la gira señalan venta total de entradas en todos sus shows, tanto que en Eslovaquia tuvo que ser cancelado uno de los conciertos por venta excesiva de entradas, 3000 para un lugar con capacidad de 2000. Entonces otro que va para el calendario, en esta web los precios que incluyen Box set.
Por el lado del concierto de Sick Of it All y Comeback Kid se facilitará la compra de entradas gracias al sistema de abonos, desde $20.000 para mantener el precio inicial, que irá hasta el 15 de febrero, más información en el evento oficial. Para los que preguntaban sobre el show de Finntroll ya hay posteado datos aquí.
Permanezcan Rockosos