¿Se acabarán las leyendas del rock?

El año pasado el mejor ejemplo y más cercano de una leyenda viviente del rock estuvo a cargo del maestro Jeff Beck, muchos afortunados pudimos ver un despliegue del otro mundo, cuando de su mágico cerebro emanaban hacia sus dedos y luego hacía las cuerdas, notas colosales. Otro fue Sir. Paul McCartney aunque más lejos (Buenos Aires), en un show infinito devolvió a sus asistentes 40 años atrás, dibujando en el escenario a sus tres amigos y como si fuera poco desbordándose con la energía propia de un adolescente. Chuck Berry el rey del Rock And Roll, muy a sus 84 años continúa su gira por Norteamérica, precisamente hoy en Saint Louis. Para venirnos un poco más hacia acá y ponernos pesados están por ejemplo: Slayer, intactos a pesar de Hanneman quien anda enfermo por estos días, permanecen sacando discos y tocando, Iron Maiden con gramófono recién puesto, también hace parte de dicho cuadro de honor. En fin, ellos y otros cuantos pertenecen a una generación importante de músicos pilares, joyas preciosas cuya genialidad se refleja en la mutación del género hoy en día. Personas que tuvieron el privilegio de nacer en épocas donde la abundancia y sapiencia musical era a granel y que además pudieron disfrutar de sus obras, entienden esta historia de sobra. Pocos pueden contar el cuento completo, por eso cuando una de estas leyendas en pleno 2011 sube al escenario, es como si su propio hermano estuviese allí, como si el tiempo no hubiese pasado. A los amantes del rock nos toca un referente al cual seguir, según el momento, sin embargo tenemos pocos sobrevivientes de esos que conocimos tan vitales y punzantes.

Los tiempos han cambiado y la industria giro 360 grados, es posible que artistas de la vieja guardia se mantengan aún, gracias al momento mágico en el que vivieron, muchas giras, millones de discos vendidos, lucidez, visión en el entorno; pero también porque en aquel tiempo la calidad era algo obligatorio para sobresalir en momentos donde el talento abundaba. En parte no es raro ver a bandas como Motörhead sacando nuevo disco y continuar tan erguidos, precisamente los pasajes se revalidan demostrando cuales son las bandas que mandan la parada cuando se levanta el telón y aparece un hombre como Lemmy, aún cuando la evolución del rock tenga tendencias importantes y de jerarquía. Entonces la luchas de las agrupaciones se hace ahora por intentar vender discos en un espacio donde Internet cambio las reglas de juego y la industria musical no vislumbro otros caminos para intentar evitar o por lo menos ofrecer alternativas en donde el artista no solo viva de las conciertos.

En el aspecto local, Colombia se destapo viendo un porcentaje de bandas legendarias estos últimos 5 años, hay que reconocer que algunos empresarios tienen que ver gracias a sus gestiones que datan de hace más de dos décadas, pero también es cierto que ahora la rentabilidad esta en las presentaciones y allí no hay excusa que valga para “conquistar” naciones vírgenes de sus sonidos. Incluso con espacio o sin él, existen empresarios que meten en cualquier lugar con tal de traer al artista, sin pensar en el que paga el boleto, algo en lo que no estoy de acuerdo, pero esto es harina de otro costal. Sin embargo algunos de los artistas anteriormente nombrados no creo que lo hagan por dinero o porque sus cuentas estén desinfladas, ellos se pueden dar el lujo de vivir el resto de sus vidas gracias a lo sembrado y al espacio ofrecido en su momento.

Actualmente las herramientas ofrecidas en la red han dado un gran salto para que las bandas de metal por ejemplo tengan canales de mayor difusión y al instante, más interacción, algo que antes era operativo y dispendioso. El negocio también ha migrado a recurrir a ser “un todo”, Merchandising, paquetes para ofrecer al público todo lo referente a su banda y de paso ayudar cuando hay vacios financieros, totalmente valido. Por otro la red también ha ayudado para que las descargas ilegales sean pan de cada día, las nuevas generaciones ven millones de bandas de su gusto nacer, crecer y morir en un tiempo inverosímil; la utilización de software, protools, entre otras cosas, también han aportado a crear figuras de barro difíciles de identificar, solo evidentes cuando están sobre la tarima.

Indudablemente cada tiempo y espacio tiene sus pros y sus contras, se restan cosas pero se ganan otras, pero la pregunta surge a medida que el tren avanza, ¿será posible que los jóvenes de ahora tendrán algo alusivo sobre lo cual reflejarse en 30 o 40 años?, bandas que forjen un sendero para sentirse orgulloso de tener su disco en casa, de verlos tocar con tamaña vitalidad aún a sus setenta y tantos años, de asistir por enésima vez a un show; ídolos que sirvan platillos tan exquisitos como el primero. Jóvenes que compren el disco # 35 de Mastadon o que discutan la presentación en vivo # 1000 de Dillenger Escape Plan, que conmemoren junto a Opeth el aniversario 50 con un gran show, incluso, que Arcade Fire reciba el Grammy a toda una vida de carrera. Como dicen… ahí está el quiz del asunto, sobrevivir al mundo musical y su entorno, un mundo que en este momento tiene varias figuras con más de 50 años de carrera tocando tan campantes, pero conscientes que está llegando la hora de entregar la bandera. Deseo ver varios Stones dentro de 50 años o más, hasta hoy la única institución que permanece impermeable con todo y sus excesos, esos “dinosaurios” que ruedan cada vez que les viene en gana. Seguir viendo la carita de Justin Bieber perpleja y expuesta ante el mundo entero, cuando ese “cucho” lleno de arrugas de nombre Mick Jagger, canta y se mueve más rápido que uno de los fans del propio Bieber. ¿Qué bandas les gustaría ver en la ruta dentro de 50 años?

Recuerden la próxima semana Katatonia estará de visita, posteo el calendario y el enlace para que estén pendientes, casi cada semana se anuncia uno nuevo, el reciente el de Cattle Dacapitation.

La Pestilencia presente en: http://retinaalaire.blogspot.com/

Permanezcan Rockosos