Desde hace un par de años Rock al Parque viene sucintando una creciente polémica y como tantas cosas en este país también vive polarizado. Se dice que el festival perdió su norte, que de rock cada vez tiene menos, que las personas que están a cargo no son calificadas, que se malgastan el  presupuesto en bandas poco atractivas, en fin. En medio de este dilema, al interior del país algunos festivales se han  abierto paso entre la espesura, tomando relevancia poco a poco y al parecer sin ser contaminados por el ‘smog’ malintencionado de algunas personas, común de las grandes capitales.
A 300 kilómetros aproximadamente de la capital de Colombia, anclado en medio de montañas se encuentra el recinto de Expoferias de la ciudad de Manizales, allí se desarrolla anualmente a mediados del mes de agosto el festival Manizales Grita Rock, que llegó a la tercera versión este año. Apoyados por el gobierno local en cabeza de su alcalde Jorge Eduardo Rojas a quien afortunadamente le gusta el rock, dicho festival no se ha limitado durante este tiempo, en darle la relevancia y  el profesionalismo que se merecen  eventos como este. Por eso cuenta con espacios amplios como la zona de comidas, el destinado para que el público observe las presentaciones, también una tarima mediana no muy alta, un salón para venta ropa y accesorios  y una sala de prensa dotada para transmitir en línea si se quiere.
A nivel musical que es el primer atractivo para el ojo del rockero, existen diversas alternativas dentro del cartel, y aunque hay categorías como fusión y reggae, predomina el rock en toda la extensión de la palabra.  En géneros como el metal, el punk y el hardcore, participan  bandas locales, nacionales, y representantes del programa de Casas de Cultura. Pero sin lugar a dudas el encanto del festival radica en las bandas internacionales, allí parece ser el punto al cual le han apostado sus asesores, que para nada tiene que envidiarle a festivales como RAP, que se dice es el más grande de Latinoamérica. Este año por ejemplo, pilares como Suicidal Tendencies, Carcass y los suecos Entombed fueron la bandera «izada» en el Nevado del Ruiz, con memorables recitales que sin duda desde hoy ocupan los primeros lugares dentro de lo mejor del año.
Los Peste leyendas del punk colombiano con Dinero… angustia…
   
Sin embargo el  apoyo a las bandas colombianas es un fenómeno similar en ausencia al de las otras capitales, es notable ver la poca afluencia respecto a los toques de las internacionales, punto en el cual se debe seguir trabajando desde los diferentes puntos influyentes para la construcción de una verdadera escena. Esto no quiere decir que no haya talento, vale la pena destacar  presentaciones de grupos como InnerHate (Manizales), Neus (Medellín), y Kill (Armenía) con propuestas bastante solidas. Los tiempos de presentación en escenario son rigurosamente cumplidos, el sonido, punto álgido de cualquier festival es concienzudo y aunque son inevitables los baches, el nivel es balanceado y óptimo.
Desde que se llega a la ciudad el ambiente acogedor se siente, no es raro ver amabilidad  en el vendedor de dulces o en el admistrador de un hotel, todas las personas siempre tienen tiempo para un saludo o colaborar si alguien necesita ayuda. Y parece que es algo innato, pues esta atmósfera se respira igualmente dentro del festival, tanto en los organizadores como en el mismo público, humildad y don de gente del cual se carece en muchos entornos de la vida cotidiana, pero que allí es desbordado. Y es tal vez en esto donde radica y comienza el éxito de un evento como Manizales Grita Rock, se mira al periodista o al seguidor con el mismo respeto, por igual, incluso la policía es más amable. Las cifras oficiales también muestran una tendencia,  la asistencia de personas de otras ciudades es cada vez es más alta  -57%- , de un total de veinticuatro mil personas en los tres días y otra no menos importante el excelente comportamiento de la gente.
Tal vez la mejor presentación del festival, Suicidal Tendencies jamás se detiene
 
Existe mucho futuro para este festival porque sigue pensado por y para la gente, sin descuidar el nivel profesional y la objetividad en la selección de las agrupaciones, pero especialmente por la calidad humana que posee. En dos años cuando la actual administración entregue, las credenciales serán más que suficientes para que el sucesor arrope el evento, independientemente de sus gustos personales, pues aunque se debe guardar las proporciones respecto a Rock al Parque en cuanto al montaje, igual que en Bogotá, debe constituirse como un espacio infaltable dentro del patrimonio cultural de toda la nación. El ‘listón está cada vez es más alto’ y el ejemplo de una tierra como Manizales, deja varias reflexiones, entre ellas, una en la que continuó haciendo hincapié,  y que es sacada de una adagio popular, ‘el problema no es de flecha, es de indio’.
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También pueden encontrar más videos del festival – Carcass- Entombed– en el canal en Youtube
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¡Saludo Rockoso!