El blues y el rock en las manos de bandas emergentes parece ser una tendencia en tiempos actuales. Músicos que han tomado como base los sonidos de sus héroes de antaño y le han dado un toque personal. En Suecia está radicada una de estas agrupaciones que recién estrenó su álbum debut, pero que viene desde hace un par de años haciendo el ruido necesario para que los ojos de la escena musical se posen sobre ellos. Hoy nos ocupa dicha propuesta. Bienvenidos.

Suecia, Francia y Estados Unidos de esa  mezcla de países de origen, nació en 2011 una estupenda fórmula contemporánea, bautizada en las aguas del Blues, el Rock y el Soul, su nombre Blues Pills, bajo la impactante voz de Elin Larsson, acompañada por Dorian Sorriaux en guitarra, Zack Anderson en el bajo, y en los tambores el recién integrado André Kvarnström, como reemplazo del baterista original Cory Berry. Todos ellos apenas superan los 20 años e influenciados entre otros por Led Zeppelin, Fleetwood Mac y Etta James, con un par de canciones alojadas en Youtube, y una gira por España, “gritaron” algo fuerte pero sin pretensión alguna, solo la de armar una grupo para divertirse tocando música. De esta manera hacen virar la atención de la Crusher Records, discográfica de Suecia, con ellos graban el primer EP, Bliss  en 2012, un año después, la NuclearBlast,  sello alemán con catalogo netamente metalero,  prensa para estas píldoras del blues el segundo EP Devil Man.

La carretera esa que produce desgaste al rodarla pero veteranía y pericia,  da a esta  amalgama musical reconocimiento durante el 2013, escenarios como el Desertfest en Berlin o el famoso Rockpalast, sumado a gran parte de  Europa y Australia, reciben la descarga de unas melodías realmente caladoras, tildadas desde la grandiosa garganta de la bella y espigada Elin, quien rememora a figuras como Janis Joplin. “Somos personas enojadas, quizá haya algo de tristeza en la forma en que escribo, porque nos gusta quejarnos de lo que no está bien, como la forma en que el hombre está destruyendo el planeta”.  Así  lo comentó la vocalista  en una entrevista para el portal mexicano Marvin.com. Composiciones hechas por gusto, sonido  que se impregnó naturalmente a causa del sentimiento de los pioneros del género, atractivo irremediable en pleno 2014.

Versión original hay que escuchar la tremenda voz de Elin

Finalmente el talento de los Pills  es congregado en un solo acetato, captura de guitarra, bajo y batería al vivo y  analógicamente,  estrenado en Julio de este año y  homónimo del grupo, este rostro producido por Don Alsterberg, se ancla en las listas alemanas en la cuarta posición, y retumba en los listados europeos, el aroma no es nada novedoso, pero la juventud soportada en sonidos propios de los años  sesentas y setentas,  melodías del alma pero también de  sicodelia,  otorgan robustez en las manos de estos 4 chicos, quienes evocan leyendas pero bajo su propio aliento, atmósferas Vintage  que  además desean construir conciencia, plus cuando el camino más lógico es explotar en furia musical célere, atrapa por el riesgo, y gana presencia por el respeto a la historia.

Este acople suecofrancoamericano sabe recrear otras décadas con su marca  impetuosa a las nuevas generaciones, a las  que ellos  mismos pertenecen. Píldoras para la memoria pero también de resurgimiento musical, estas pastillas cargadas de lozanía fácilmente proponen enamorarse aún más del blues y por en ende de su legado el rock. Blues Pills hace parte de un movimiento que empieza a llamar la atención, abierto por bandas contemporáneas  como Graveyard o Kadavar, basado en estilos que evocan épocas prolíficas del rock, mezclado a la nueva perspectiva que estos talentosos le imprimen. Si duda hay que seguirles la huella.

Aquí todo el álbum con algunas versiones de su primeros EP incluidas, aunque modificadas.

 

 

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