Llegué algunos minutos después de la cita pactada. Era un día entresemana. El productor de radio, Andrés Durán, me concedería una entrevista A bordo de El Expreso del Rock, la obra de este ícono de la radio cumplía 20 años de estar al aire en el 2009. ‘Ziggy Stardust’ era el invitado especial de la noche en La Hamburguesería. Desde la cabina de Durán, las imágenes se proyectaban en los monitores de este restaurante-bar, un papel que el propio David Bowie representaba al vivo y que dejó impreso en un acetato magistral en 1972: “The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars”, un viaje sideral inyectado de generación en generación a través de diversas manifestaciones culturales. Una verdadera revolución.
Amplitud de enamorar cualquier gusto musical y atraparlo en las fauces de una voz mutante igual que su arte, trasgrediendo el tiempo, adaptándose. La música de David Bowie llegó en varios pasajes a mi vida: en las escasas canciones –‘Blue Jean’– que la radio colombiana programó a lo largo de décadas, con amigos más afectuosos a otros estilos como el pop, o el dance, o en contados espacios académicos y radiales ofrecidos por el propio Andrés Durán. No obstante, aún me queda por aprender en la materia Bowie. Atemporal, como su intención durante los más de 50 años de carrera artística, allí radica lo interesante de las apariciones de “El Duque Blanco”.
Mucha gente en diferentes lugares del planeta también fue tocada por un alienígena, un mago, un hombre elegante, o por un relato. Expresiones polifacéticas que le dieron voz a los condenados en el tabú o a los reprimidos –‘Heroes’- con otros tipos de violencia (muro de Berlín). Bowie no solo transformó su físico, también transformó a la sociedad para hacerle ver la realidad de El hombre que vendió el mundo. Música como eje de profecías representadas incluso en su premonitorio álbum número 26 ‘BlackStar,’ lanzado hace 4 días.
Testimonios de grandes gurús de la moda, íconos de la música, escritores, cineastas, pintores y personas del común, expresados en David Bowie Is, causaron impacto en la sala, documental proyectado en Bogotá, en Diciembre del 2014. Al menos eso veía en el rostro de mi hijo cuando cautelosamente yo lo miraba, al salir, lo confirmé mientras hablábamos. Otra generación había sido tocada, sería la última vez que aparecía en mi vida aquel hombre que cambió al mundo.
***
Pilares sagrados del rock están partiendo, transcienden luego de hacerlo en lo terrenal, gracias a ellos hemos evolucionado pero principalmente hemos sido felices. Quien haya sido alcanzado por algo relacionado con David Robert Jones debe sentirse orgulloso, pero también comprometido en llevar desde su posición la bandera más lejos, intentar, arriesgarse en medio de esta sociedad maltrecha. Así, nada quedará en vano.
¿A qué nuevas bandas le apostaría?
“A una banda que experimente y sienta al máximo la aventura del rock. Si existe que lo haga, me fijaré en ella. Pero no invertiría en las que estén reviviendo el sonido de los sesenta…” Entrevista a David Bowie en 1993 por Andrés Durán, extracto del libro Rockestra.
¡Gracias por llevarnos a otros tiempos, David!
Permanezcan Rockosos