Cientos de miles de colombianos salimos el pasado 2 de abril a las calles. Lo más curioso de la jornada es que no fueron únicamente uribistas; fue el pueblo el que decidió convocar una marcha que, contrario a lo que expresaron muchos medios de comunicación, no lo hacía en contra de la paz. Marchamos porque expresar el sentimiento de indignación frente al mal gobierno del Presidente Santos no da más espera.
Los únicos esfuerzos que no sirvieron fueron los de todos los que intentaron deslegitimar la iniciativa, saliendo en distintos medios de comunicación a confundir a la opinión, diciendo que se marcharía en contra de la paz. El desespero y el temor del gobierno, que en realidad sabía que no marcharían 4 gatos, llegó al punto de que el mismo de siempre saliera a descalificar la protesta: ¡Martín Santos! Se atrevió a decir que había relación entre estos miles de ciudadanos y el condenable paro armado del clan Úsuga. Sin duda, esta fue una muy irresponsable afirmación, pero ni eso pudo restar el deseo de cientos de miles de colombianos de salir a las calles con fervor.
Debo imaginar que el Presidente Santos dirá que la tal marcha no existió, pero bueno, es importante aclararle al Gobierno las veces que sea necesario que marchamos únicamente por el mal gobierno evidenciado. Si me lo permiten, enumeraré tan solo algunas de las razones del descontento:
- Hermanos de ministros que se enriquecen con la contratación pública
- Paro armado de bandas criminales
- Paro judicial desde enero (y qué decir del que finalizó muy oportunamente, ¡cuando comenzaba la vacancia judicial!)
- Niños muriendo de hambre en la Guajira
- El crecimiento del 38% en cultivos ilícitos
- El engaño de firma del acuerdo de paz con las Farc
- El posible apagón
- La austeridad… para el pueblo, porque en el Palacio de Nariño la familia presidencial no conoce esa palabra.
El 2 de abril quedará en la memoria de los colombianos como el día en que nos unimos para reclamar al Gobierno. Se dejó claro que reclamar sin vandalismo sí es posible y hace más fuertes los argumentos al momento de ejercer el derecho a la protesta.
Muchos se atreven a decir que la marcha fue un fracaso, pero lo cierto es que todos comentaron lo sucedido ese día, ¡las imágenes y el sentir de un pueblo hablan por sí solos! La marcha de los 4 gatos que desestabilizó al Gobierno.
Twitter: @CatalinaSuarezB