Este blog fue publicado en Si Hablamos de Igualdad del Banco Interamericano de Desarrollo http://blogs.iadb.org/y-si-hablamos-de-igualdad/

Normalmente ignoro las cadenitas de emails donde llegan videos, memes, fotos de gatitos… Sin embargo, en el último año he recibido por esta vía tres videos muy simples que han conseguido que cambie mi manera de pensar –y los que me conocen saben que eso no es tan fácil-, incluyendo mi apatía por las campañas en medios sociales. Y quiero compartirlos.

1. Mayoría oprimida

Siempre se dice que hay que ponerse en los zapatos del otro para poder entenderlo. Pero por más empático y liberal que sea un hombre, es muy difícil que realmente entienda los obstáculos que enfrentan nuestras madres, hermanas y parejas cuando estamos y no estamos con ellas. En este sentido, este video es increíblemente poderoso:

¿Cómo me ha cambiado a mí? Convenciéndome de que en cualquier lugar, pero especialmente en un lugar como donde yo trabajo, el Banco Interamericano de Desarrollo, si queremos desarrollar políticas públicas, servicios y productos que impacten a toda la población necesitamos promover la participación de las mujeres en los altos cargos directivos de la institución y en los puntos clave de decisión de nuestros proyectos. Adicionalmente, el BID tiene una serie de proyectos para combatir la violencia contra las mujeres, ya que entre el 17% y el 53% de las mujeres de la región indican haber sido víctimas de violencia por parte de su pareja en algún momento de sus vidas.

2. La verdad autocompleta

Otro video que me impactó fue el de la campaña La verdad autocompleta (The autocomplete truth) de ONU Mujeres, que pone en cuestión un argumento que encuentro constantemente cuando hablamos de incluir la igualdad de género en proyectos públicos: no es necesario porque, en pleno siglo XXI, ya no hay discriminación contra las mujeres.

Una simple búsqueda en Google con una frase como “las mujeres deben” regresa una serie de respuestas autocompletadas que demuestran que el sexismo y la discriminación siguen muy vigentes. Y como demuestra el video del estudio mundial, esta discriminación se manifiesta en español, inglés, árabe, ruso y hasta en sueco, que es la lengua de uno de los países más equitativos para la igualdad de género en el mundo.

3. Como una niña

Desde chiquitos tenemos ciertas expresiones que se nos pegan. Corres como una niña. Le pegas a la pelota como una niña. ¿Cuándo definimos que correr como una niña es algo malo? Este video no solo resalta el impacto de este tipo de expresiones, pero también nos enseña que las niñas no se conforman con esos estereotipos. Esto es sumamente importante ya que desde una temprana edad existe una brecha de autoestima entre hombres y mujeres.

Cambiar la perspectiva es posible, aunque a veces es necesario un poco de ayuda, ya sea a través de un video que nos ayude a abrir los ojos, vía proyectos comunitarios innovadores que, como Vencedoras en Brasil y Abriendo Oportunidades en Guatemala, trabajen con los más jóvenes y ayuden a las niñas a ser conscientes de todo su potencial.

Y a ti, ¿qué te ha abierto los ojos?