Este blog fue publicado por El Banco Interamericano de Desarrollo en UrbeyOrbe
Tener una vivienda no es lo mismo que tener una vivienda digna. Eso lo saben muy bien 58 millones de hogares en América Latina y el Caribe. Es que en esta región esa cantidad de hogares, un 31% del total, no tiene acceso a vivienda con condiciones mínimas de habitabilidad, es decir, representa un déficit cualitativo.
Así, 31% de los hogares enfrenta un déficit cualitativo ya que viven en viviendas con carencias de infraestructura, mala calidad de los materiales constructivos, hacinamiento y/o inseguridad de tenencia. Para el otro 6% de hogares el déficit es de tipo cuantitativo ya que viven en viviendas insalvables o en situación de allegamiento, es decir, dos o más familias comparten la misma vivienda, usualmente en condiciones de hacinamiento.
Solucionar el déficit cualitativo requiere mejorar 49 millones de viviendas existentes mientras que el déficit cuantitativo requiere construir más de 9 millones de unidades nuevas. El costo de estas acciones puede llegar a USD$310 mil millones. Es una cifra exorbitante equivalente a casi el 8% del PIB de la región. Esto sin contar con que cada año se necesitan 3.2 millones de casas nuevas por la nueva demanda, condicionada por la proliferación de hogares unipersonales y la caída del tamaño medio del hogar. La vivienda de solteros o casados sin hijos es cada vez mayor al cambiar los patrones sociales, puesto que no hace mucho la gran mayoría de solteros y muchos recién casados optaban por vivir con sus padres.
En este contexto, la vivienda en alquiler es una oportunidad para mejorar el funcionamiento del mercado habitacional en la región en función de tres beneficios claves que provee este tipo de tenencia:
flexibilidad, calidad y localización.
Flexibilidad.
El alquiler es la opción de preferencia para algunos de los grupos demográficos más dinámicos como los jóvenes, los inmigrantes, los divorciados, y los hogares unipersonales.
Calidad.
El alquiler presenta condiciones constructivas y de infraestructura similares a las de la vivienda en propiedad y mucho mejores que las de la vivienda informal. La vivienda en alquiler suele ser mantenida en mejores condiciones por sus dueños para atraer posibles inquilinos.
Localización.
Las zonas con mayor presencia de vivienda de alquiler están mayoritariamente ubicadas en áreas urbanas centrales, densas y con mayor accesibilidad a los centros de trabajo, comercio y esparcimiento. Esto también por las mismas razones de competitividad en el mercado.
Todas estos temas se van a discutir durante un seminario internacional en Curitiba, Brasil este 28 y 29 de mayo de 2015. En ese encuentro se explorarán potenciales programas para dinamizar el mercado de los alquileres y hacer de ellos parte integral de la política de vivienda social.
Se presentarán experiencias de países como España, en donde los gobiernos municipales entregan en comodato terrenos públicos para que la empresa privada construya y administre vivienda de interés social. También se presentará el caso de Austria, en donde su capital, Viena tiene más del 60% de las unidades habitacionales en alquiler, y donde los inquilinos cuentan con algún tipo de apoyo oficial. Otra política interesante es la de Italia, en donde el arriendo ha sido parte fundamental de la política de vivienda social desde la preguerra. Además en este seminario se expondrán experiencias en Corea del Sur, Estados Unidos, Argentina, Brasil, Colombia, Chile y Uruguay entre otros.
La discusión de estas experiencias y su potencial aplicación puede ser importante para una región en la que el 20% del total de hogares arrienda hoy su vivienda. Por esto, fortalecer el marco normativo para formalizar el mercado, crear incentivos a la oferta comercial, y apoyar la formulación de políticas de vivienda más efectivas puede ser un componente vital para disminuir el déficit habitacional, aumentar la construcción y mejorar el funcionamiento de los mercados de vivienda.
El libro “Busco casa en arriendo. Promover el alquiler tiene sentido”, publicado en marzo de este año ofrece una recopilación detallada de como el alquiler puede convertirse en parte integral de una política de vivienda en América Latina y el Caribe. Puede descargar el libro en este enlace.