Por Adriana Arango-Velez Ph.D.

La mayoría hemos escuchado la palabra “Cambio Climático” asociada a las recientes oscilaciones en precipitación y temperatura. Estos cambios se han debido principalmente al exceso de gases de efecto invernadero, por ejemplo, dióxido de carbono, metano, oxido nitroso y ozono, que atrapan el calor en la atmósfera terrestre produciendo temporadas más cálidas y largos ciclos de precipitación.

Algunas de las consecuencias ambientales se reflejan en un incremento en el aire caliente el cual retiene más humedad, permitiendo mayores tasas de evaporación y precipitación. Se han incrementado también las olas de calor, junto con una intensa sequía, provocando condiciones perfectas para incendios forestales. Adicionalmente, el calentamiento de los océanos esta desencadenando tormentas acompañadas de altas precipitaciones [1]. Nos guste o no, ya sea que decidamos creer en la ciencia o no, el cambio climático es una realidad y es nuestra responsabilidad actuar; ya que no solo los patrones climáticos están siendo afectados sino también ecosistemas, ciudades costeras, ciudades a nivel mundial y nuestra salud.

Sabemos las razones que han inducido al cambio climático, las cuales incluye la quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural), la fabricación de cemento, el arar suelos ricos en materia orgánica y la destrucción de bosques, incrementan la liberación de dióxido de carbono atrapando más calor en el aire [2]. La ganadería, los campos de arroz, los vertederos y las operaciones de gas natural liberan metano, calentando el planeta aún más. Otros gases de invernadero, incluidos el óxido nitroso y los gases de fluoruro, se están filtrando fuera de las tierras utilizadas para agricultura, sitios industriales, sistemas de refrigeración y áreas urbanas, lo que agrava el efecto invernadero.

A pesar de que las noticias e informes se han centrado en lo que esta sucediendo y lo que sucederá si no actuamos, este escrito se enfoca en algunas acciones que podemos adoptar en nuestro diario vivir, entre ellas reducir el desperdicio de comida, compostaje, uso de bombillas eficientes, uso de bio-plásticos y ahorro de agua. La información presentada en este ensayo esta basada en el libro Drawdown [3], el cual es una compilación de datos científicos y revisión de literatura, modelos climáticos y financieros propuestos para disminuir nuestro impacto en el ambiente y proyecciones de reducir el cambio climático para el año 2050.

 

La ganadería, los campos de arroz, los vertederos y las operaciones de gas natural liberan metano, calentando el planeta aún más».

 

Reducción en el desperdicio de comida

Un tercio de los alimentos que se cultivan no llegan a nuestra mesa, lo que es una lástima, ya que existen unas 800 millones de personas en el mundo que no tienen acceso. La comida que desperdiciamos contribuye con 4.4 gigatones de dióxido de carbono liberados a la atmósfera cada año. Aproximadamente el 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero antropogénicas totales. El desperdicio de alimentos es el tercer mayor emisor de gases de efecto invernadero a nivel mundial, siendo Estados Unidos y China los mayores productores de desperdicio. Las personas que necesitan comida no la están recibiendo, y la comida que no se consume esta aportando al incremento de dióxido de carbono en el ambiente. Si se toman acciones desde ahora para reducir el desperdicio de comida en un 50% para el año 2050, las emisiones de gases causadas se podrían reducir hasta en un 40%.

Compostaje

El compost es un material orgánico que se puede agregar al suelo para ayudar a las plantas a crecer. Las sobras de comida y el desperdicio de jardín representan aproximadamente el 30% de lo que votamos a la basura, que debería ser utilizados para el compostaje. La fabricación de compost mantiene estos materiales fuera de los vertederos, donde ocupan espacio y liberan metano, un potente gas de efecto invernadero.

Tradicionalmente, los vertederos han sido baratos y convenientes, pero esto está cambiando a medida que aumentan las presiones sobre el uso de la tierra y las regulaciones sobre los rellenos sanitarios. Estos cambios están aumentando el atractivo del compostaje, al igual que su facilidad y diversidad de enfoques. Al igual que con el reciclaje, el compostaje sustentable requiere nuestro esfuerzo y educar a otros, desarrollar la infraestructura necesaria para recolectar, transportar y procesar los desechos; y desplegar estrategias de recogida selectiva. El compost no es nada nuevo, pero ahora necesitamos hacerlo una realidad.

Hay materiales que se pueden compostar en casa usando un contenedor, que se puede comprar en un supermercado local, en una tienda de suministros de jardinería, o que puede hacer usted mismo. Un recipiente de compostaje adecuadamente administrado no atraerá plagas ni roedores y no tendrá un mal olor.

 

La comida que desperdiciamos contribuye con 4.4 gigatones de dióxido de carbono liberados a la atmósfera cada año. Aproximadamente el 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero antropogénicas totales».

 

Uso de Bombillos Eficientes (LED)

Hay tres tipos principales de luminiscencia, y cada uno emplea un mecanismo diferente para crear luz. Las bombillas incandescentes calientan un filamento de tungsteno con una carga eléctrica en el vacío. Las fluorescentes ionizan los gases mediante un arco de electricidad, el cual a través de un tubo recubierto de fósforo emite luz visible. Los LED son de estado sólido a través de un proceso llamado electroluminiscencia, creando electrones cargados que emiten fotones (unidades de luz).
Las bombillas LED irradian mucha mas luz comparada con las bombillas incandescentes y fluorescentes. Las bombillas LED usan cerca del 90% menos energía comparada con un bombillo incandescente y la mitad de una bombilla fluorescente sin el uso de mercurio, el cual es tóxico. A pesar de que el costo de LED es mas alto comparado con las bombillas incandescentes, el costo que se paga por el consumo energético de bombillas incandescentes es mucho mas alto así mismo que su efecto en el ambiente. En base a los cálculos registrados en Drawdown, utilizando principalmente LED para el año 2050 se podría disminuir en unos 7.8 gigatones el dióxido de carbono emitido al ambiente.

Uso de bio-plásticos

Los plásticos que usamos actualmente son hechos en base a petróleo. Del total de estos plásticos, solo un 5% es reciclado, el resto es tirado en los vertederos, océano o quemado. Si esto continua, el plástico podría acabar con la vida marina. Es por esto que debemos reducir el consumo de plásticos. Según Drawdown, se proyecta que el consumo pasara de 311 millones de toneladas (calculado en el año 2014) a 792 millones de toneladas para el 2050.

Los bio-plásticos son plásticos derivados de fuentes de biomasa renovables, como grasas y aceites vegetales, almidón de maíz, paja, astillas de madera, desperdicios de alimentos. También las papas, la caña de azúcar, la corteza de los árboles, las algas y los camarones contienen polímeros naturales que se pueden convertir en plástico. Los bio-plásticos pueden fabricarse a partir de subproductos agrícolas y también de botellas de plástico usadas y otros recipientes que utilizan microorganismos como materia prima [Wikipedia].

Actualmente se están explorando diversas formas de utilizar bio-plásticos en diversas materias primas; ya que estos pueden secuestrar carbono, especialmente cuando están hechos de biomasa residual. Si el procesamiento de los bio-plásticos es adecuado, podría ser una fuente mas sostenible. Aunque el acceso a bio-plásticos esta limitado, el mensaje es que busquemos alternativas que no involucren el uso de plástico proveniente del petróleo. Disminuyendo su consumo, podríamos ayudar a disminuir la emisión de gases cerca de 4.3 gigatones para el año 2050.

 

Los bio-plásticos son plásticos derivados de fuentes de biomasa renovables, como grasas y aceites vegetales, almidón de maíz, paja, astillas de madera y desperdicios de alimentos».

Ahorro de Agua

El consumo de agua principalmente para la ducha y la lavadora consume energía. El agua caliente corresponde a un cuarto de la energía utiliza en las casas. De acuerdo a “The World Counts” Consumimos un aproximado de 10 billones de metros cúbicos de agua fresca cada día. Optando por productos eficientes en el consumo de agua (i.e. lavadoras, sanitarios y duchas eficientes), se podría reducir el uso del agua de un 7-8%, el cual tiene un impacto beneficial para el ambiente a largo plazo. Seria fantástico si podemos ser conscientes de los productos que compramos, reutilizar y reducir el exceso en el uso del agua. Cada gota cuenta.

 

 

 

 

Referencias

[1] Byrne, M.P. & O’Gorman, P.A. 2018. Trends in continental temperatura and humidity directly linked to ocean warming. PNAS https://doi.org/10.1073/pnas.1722312115

[2] De Matteis, A. 2017. Decomposing the anthropogenic causes of climate change. Environment, Development & Sustainabiligy. 21, 165-179. https://doi.org/10.1007/s10668-017-0028-4

[3] Hawken, P. 2017. Drawdown: The most comprenhensive plan ever proposed to reverse global warming. https://www.drawdown.org/the-book