Natalia Escobar Santander
Directora Manizales Cómo Vamos
@mzalescomovamos
Ser una ciudad en la cual el 92% de los ciudadanos se sienten satisfechos viviendo, más que un logro es un reto. La Encuesta de Percepción Ciudadana que realiza el programa anualmente mostró que la mayoría de los manizaleños son orgullosos de su ciudad, optimistas y la consideran un buen lugar para vivir.
Y aunque la percepción no es un reflejo directo de la realidad, sí está influenciada por las condiciones objetivas, es decir que los indicadores duros en Manizales guardan, en menor o mayor medida, coherencia con la percepción.
Según el Índice de Progreso Social, Manizales es la única ciudad del país con progreso social alto y se destaca como la ciudad -entre 10 ciudades colombianas- más eficiente en transformar su ingreso económico en progreso social, luego de evaluar un conjunto de 48 variables objetivas y subjetivas.
Pero ¡pilas! esto no quiere decir que las cosas sean perfectas ni que se pretenda tapar las problemáticas que tiene la ciudad a punta de elogios. Todavía hay un largo camino por delante, pues, como en todas las ciudades colombianas, los retos que tenemos son inmensos.
Signos de alarma… varios: los cerca de 50 mil ciudadanos que están por debajo de la línea de la pobreza, el desempleo ha estado cerca al 10% de la población económicamente activa, los homicidios duplican el estándar de la Organización Mundial de la Salud, en promedio la mitad de los niños no tienen las competencias definidas para su edad, 70% de las muertes se producen por causas que se consideran evitables, y ni que decir sobre el medio ambiente, que se raja en todos los indicadores.
Ante este panorama, nada fácil la tiene la administración municipal que comienza. Primero tiene el gran reto de mantener la buena evaluación que los ciudadanos hacen de su ciudad, principalmente influenciada por la percepción de seguridad, bajos tiempos de desplazamiento, servicios públicos bien calificados y buen comportamiento ciudadano. De otro lado, debe atender los problemas que son estructurales en salud, educación y mercado laboral, y ponerle cuidado a los que empiezan a coger más fuerza como movilidad y medio ambiente.
Para tener en cuatro años una ciudad con más oportunidades, el Plan de Desarrollo aborda 4 dimensiones y 10 programas bandera. Fortalecer la atención primaria en salud, cerrar brechas en calidad educativa, implementar cámaras de seguridad, mejorar escenarios deportivos, planificación del territorio y desarrollo rural, son algunos de los programas más destacados.
Más allá de estas apuestas, el Plan es bastante tímido a la hora de tener metas de resultado o de impacto ambiciosas. Tal vez por temor de no cumplir la evaluación final, los retos planteados, en términos de mejorar las condiciones de la población, son casi marginales, perdiendo mucho de su objetivo inicial, y pasando -casi- al cumplimiento de un requisito.
Adicionalmente hay que mencionar que el Plan de Desarrollo ‘Manizales Más Oportunidades fue aprobado en medio de muchas discusiones en el Concejo Municipal, en las cuales la sociedad civil organizada tuvo la oportunidad de participar. En el documento final quedaron consignadas muchas de las recomendaciones que se hicieron a la versión inicial, otras no tanto.
Ahora bien, aún en la controversia, pudimos observar un creciente interés ciudadano en participar de este momento tan importante para la ciudad. Esto evidencia que desde hoy los ciudadanos y las organizaciones civiles van a querer opinar cada vez más sobre los asuntos de la ciudad.
Buena noticia para la ciudad. Ciudadanos más activos contribuyen a construir una mejor ciudad. Ahora las autoridades deben entender este rol 2.0 de la sociedad civil organizada.
@redcomovamoscol