Edwin Andrés Martínez Casas
Coordinador Ibagué Cómo Vamos
@IbagComoVamos
Cuando se evalúa la calidad de vida de un territorio, se tiende a privilegiar tanto en el análisis como en la divulgación aquellos aspectos que son más evidentes en su relación con el bienestar de la población: educación, salud, empleo, entre otros. No obstante, existen otras dimensiones que, aunque no generan grandes titulares, sí tienen implicaciones de largo plazo sobre la calidad de vida y el bienestar.
Así, las actividades culturales y recreativas tienen consecuencias favorables en el estado de salud, en el fortalecimiento de la cultura política de la ciudad y en una mayor apropiación de los frutos de la civilización y del progreso social. Por ello, analizar en qué ocupan su tiempo libre los ciudadanos, qué tipo de prácticas culturales y recreativas son las más comunes, nos ayuda a comprender el perfil de los habitantes de una ciudad. Al respecto, los resultados de la comparación de la percepción ciudadana realizada por la Red de Ciudades Cómo Vamos en materia de cultura y recreación, permiten tener a la mano una primera radiografía del comportamiento de buena parte de los colombianos.
En general, encontramos que la actividad cultural preferida por las ciudades de la Red es asistir a funciones de cine, destacándose Bogotá con un 44%, seguida de Cali (37%) y Cartagena (35%). Cúcuta es la ciudad en la que menos se demanda este servicio cultural. Llama la atención el caso especial de Barranquilla, en que los ciudadanos se dividen claramente entre leer periódicos y revistas (54%) y su participación en su Carnaval (51%), lo cual demuestra el gran reconocimiento ciudadano a esta festividad.
De otro lado, la principal actividad recreativa es la visita a los centros comerciales, que se han convertido en verdaderos espacios de socialización, compras de diverso tipo y espacios de encuentro. Ibagué (62%), Bogotá (59%) y Cartagena (59%) son las ciudades donde este tipo de actividad predomina. Entre tanto, los habitantes de Medellín (38%) son los que menos realizan esta actividad. Un poco más atrás en la lista, se encuentra la asistencia a restaurantes, parques y salir a bailar. Llama la atención que todavía un porcentaje relativamente bajo de ciudadanos dicen practicar algún deporte y es especialmente llamativo que en varias ciudades más del 20% de los ciudadanos dicen no participar de ningún tipo de actividad deportiva o recreativa.
Lo anterior debe ser objeto de estudio de las autoridades, de modo que se puedan generar estrategias de fomento a las distintas actividades culturales, recreativas y deportivas de cada ciudad. Mejorar la cantidad, calidad, información y acceso a las mismas -pues la encuesta comparada también nos arroja que aún existen niveles relativamente altos de insatisfacción con estas actividades- es una tarea urgente que demanda voluntad política, creatividad y toma de conciencia sobre la importancia de la cultura, el deporte y la recreación en la consolidación de la calidad de vida en los espacios urbanos.