Sebastián Súlez Gómez
Coordinador Yumbo Cómo Vamos
@yumbocomovamos

Futuro… No muchas palabras pueden competir con el grado de incertidumbre que acompañan los pensamientos y predicciones sobre lo que pasará mañana. Es probable que tampoco encontremos un concepto que pueda albergar tantos deseos y sueños personales y colectivos. Sin embargo, transformar en realidad los sueños y materializar las esperanzas requiere mucha menos incertidumbre y más método.

¿De dónde venimos? Gran parte de lo que la humanidad ha alcanzado en los últimos tres milenios ha salido de las creaciones notables de colaboración que van surgiendo de las ciudades. Hechos, creación e innovación colectiva que han marcado nuestra historia y que nos ha definido como una especie social.

El recorrido de nuestra historia muestra el progresivo y -en algunos casos- atropellado desarrollo de calidad de vida dentro de las ciudades. Incluso progresa el entendimiento multidimensional del concepto mismo.

La historia nos enseña que si bien el camino para enfrentar los retos más importantes de las ciudades surgió de la innovación, es la cooperación entre los grupos humanos la que al final permite superarlos y seguir construyendo el camino.

Abundancia de datos
¿En qué punto nos encontramos? Hoy contamos con gran cantidad de herramientas e información sobre un conjunto cada vez más grande de factores que consideramos ligados a calidad de vida en nuestros entornos.

Tenemos un gran ejército de datos que nos permite diagnosticar los problemas más apremiantes de nuestras ciudades en materia de pobreza, educación, empleo, infraestructura, salud, competitividad y sostenibilidad, entre otros.

Callejón sin salida
Hoy avanzamos hacia un punto más maduro de nuestro desarrollo, un punto en el que nos medimos y evaluamos, uno en el que nos fijamos metas y elaboramos planes para cumplirlas. Pero también en un punto en el que las metas parecen no ser tan ambiciosas o prometedoras.

En muchos de los planes de desarrollo podemos encontrar metas que son fácilmente superables sin mayor esfuerzo y que no implican un cambio substancial en la forma en la que se invierten los recursos públicos. En este punto, la ecuación de nuestro desarrollo nos está arrojando a un callejón sin salida, del que la ciudadanía, la administración pública y el sector empresarial buscan soluciones independientes.

Información para cerrar brechas
¿Hacia dónde vamos? Nuestro balance actual nos deja con una gran cantidad de retos en cada una de nuestras ciudades. Algunos de ellos, brechas que se han dejado crecer desde años atrás, pero igualmente nos deja un gran conjunto de herramientas que permiten acceder a la información y con ella trazar rutas para cerrar brechas y construir el futuro.

Particularmente todos los Cómo Vamos hemos desarrollado una gran capacidad para analizar detenidamente los presupuestos de las administraciones públicas en búsqueda de algo que nos señale un cambio, una ruptura en la inercia con la que se realiza el gasto de inversión.

¿Por qué? Porque entendemos que al hablar del futuro y tras hacer la evaluación de la situación actual, siempre podemos encontrar retos que impliquen hacer las cosas de forma diferente, retos que impliquen algún tipo de innovación.

La gran mayoría de las innovaciones que hoy reseñamos como casos exitosos han surgido en sectores tradicionales como la moda (como Zara), en los que estas innovaciones parten de una ruptura con la inercia de su propio sector y el paradigma que lo gobierna. Es por eso que no podemos esperar resultados diferentes, si año tras año hacemos las cosas de la misma manera.