No soy fanática del deporte, es más me considero perezosa cien por ciento, me fatigo de solo verlo. Pero de los Juegos Olímpicos nos quedan grandes alegrías y enormes enseñanzas. Colombia descubrió un puñado de deportes que ni idea tenía que existieran, se reveló por parte de los mismos deportistas la falta de apoyo que existe para ellos. Pero lo más significativo de toda la jornada, fue haber ganado 8 medallas, una marca histórica para éste país de mafiosos, asesinos y prostitutas. 

Los deportistas colombianos son personas de bien, que escogieron un camino digno y quizás el más difícil de seguir en Colombia, ellos independientemente lucharon todas las adversidades que encontraron en ese camino para así llegar a Londres y se devolverse a Colombia su patria querida con una medalla en el pecho. Y digo independientemente porque fue así, este es el actuar de los colombianos, somos egoístas ¿O dígame si alguna de estas medallas fueron logradas en algún deporte por equipo? Todas fueron individuales, todas son un logro de una sola persona que fue y dejó todo en la cancha, pista, cuadrilátero o cualquiera que sea el escenario en el que se la haya ganado. 

Esas medallas son logros de ellos, de ellos y de nadie más, no se monten en el bus del triunfalismo. ¿Qué Colombia ganó? Ganaron, Mariana, Caterine, Rigoberto, Óscar, Yuri, Óscar Muñóz, Carlos Mario y Jackeline, solamente ellos. Los colombianos son así, cuando alguien triunfa se montan a su lado, son fieles hinchas y seguidores. ¿Pero que habría pasado si ellos no hubieran podido conseguir nada? ¿Dónde estaría ese respaldo y ese falso orgullo?

Seamos sinceros, los colombianos, piensan independientemente, siempre tiran hacia su lado, buscando cómo salir beneficiados ellos de primeros, en segundo lugar buscan cómo favorecer a sus familiares y si lo logran en tercer lugar vienen sus amigos. Pero jamás piensan en los demás. Son un equipo o un grupo cuando se trata de hacerle daño a alguien, pero lastimosamente nunca se busca la ganancia de todos.

Queridos lectores, yo sé que la mayoría son gente de bien, personas correctas, incluso mucho más que yo, pero hagan un análisis, sean sinceros cuántas veces han sido egoístas, cuántas veces han puesto sus intereses por encima de los demás. Y es que comerse la última rebanada de pan, tomarse lo que queda del jugo, parquear pegado a su vecino sin permitirle que pueda abrir la puerta, e infinidad de actos aparentemente insignificantes, son acciones  de individualismo, de un colombiano tipo. 

Entonces después de ésta breve radiografía de los colombianos, me pregunto por qué los gobernantes han salido a hablar diciendo que quieren a apoyar los deportes en equipo. ¿No podrán estar más equivocados? ¿Acaso no saben qué tipo de pueblo manejan? En ese propósito no hay futuro, fracasaran nuevamente, ese pensamiento no es más que otra muestra del egoísmo del colombiano. 

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