Hace un tiempo estoy en Madrid estudiando, y desde mi llegada me ha sorprendido una sola cosa de los españoles, echarle la culpa de todo a la crisis.
Para mi el país y la ciudad están muy bien. Obvio vengo de ver el caos, el odio, la inestabilidad, la porquería, la vulgaridad, el desprecio, la falta de respeto, la inconsciencia, la muerte, el hambre, el robo, la mentira, la injusticia, la maldad, lo nocivo. Vengo de vivir en donde todos los adjetivos negativos, se conjugan en una sola palabra; Colombia.
Haber visto tanta penuria creo que al final me volvió un poco indiferente, a cuestionarme si realmente esa persona realmente está pasando necesidad, cada vez que me piden dinero en la calle. Sin embargo acá las pocas personas que piden se les nota en la cara que les cuesta hacerlo. Si bien el discurso es el mismo, los ibéricos lo dicen con sinceridad, con necesidad, con pena, con dolor. No como en Colombia que a todos se les conoce el discurso porque se los ha escuchado años y todavía no se les cae la cara de la vergüenza, no compran niños para ponerlos a pedir para luego drogarse. Acá las pocas personas que piden lo hacen porque la situación no les deja otra opción.
Unos días atrás con un poco más de confianza y unas copas de vino, me atreví a preguntarle acerca de éste tema tan intimo a algunos de mis compañeros de la universidad. Para ellos la pregunta no era fácil de responder, se sienten desilusionados de su país, su sentido de pertenecía y orgullo han sido vulnerados, les duele ser dueños del segundo banco comercial más grande del mundo y que su país esté en crisis, no entienden cómo después de ser la séptima potencia económica del mundo hoy no aparezcan en la lista ni en los diez primeros lugares. Sencillamente el dinero no aparece, no se le ve por ningún lado, es que es cruel pasar de ser rico a pobre.
Y realmente no son pobres, les decía yo. España no conoce nada sobre crisis, no han tenido que ver gente durmiendo entre la basura, en casas de cartón con láminas de zinc. Tampoco han tenido que vivir sabiendo que le roban la medicina a los enfermos o que hay familias que tienen una sola comida al día y que esa es una sopa de periódico. Es demasiado subnormal para que ustedes lo entiendan. Y el problema de Colombia no es que los españoles alguna vez hubieran ido y se llevaran la riqueza de la selva y el monte, porque de una forma u otra los colombianos lo hubieran mal administrado, despilfarrado y robado entre ellos mismos.
Uno de mis compañeros argumentaba que España es un país joven, que apenas comienza a vivir y a pensar de manera independiente, hace treinta años acabaron con la dictadura que los tenía sin autonomía de pensamiento. Sí, son jóvenes pero de mentalidad avanzada y madura, por eso les duele tanto la situación de su país, por eso se cuestionan lo que está pasando, por eso tienen movimientos no violentos reclamando en contra de los abusos y desigualdades. Seguramente por ese razonamiento agudo que tienen los españoles saldrán de su crisis muy pronto, porque las crisis son únicamente para los países pobres. Pobres de espíritu y mentalidad como Colombia.
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