Qué vergüenza la que tengo de haber nacido en Colombia, ayer justamente estaba con un gran amigo también colombiano, con el cual compartíamos lo bueno que es vivir fuera de allí. Hablamos de bobadas como lo hace la gente normal y justo después de almorzar encendimos el televisor para ver el Telediario y lo primero que vimos no dejó completamente aterrados y humillados, fue una decepción enorme, especialmente después de lo que habíamos hablado en el almuerzo.
Comentábamos que hay dos tipos de colombianos viviendo en España, personas de buena posición muy capacitadas, estructuradas y educadas. Y los otros colombianos humildes, trabajadores que vienen a darlo todo trabajando en las posiciones menos favorecidas, pero que lo hacen muy bien, por cumplir algún sueño y con una esperanza de un futuro mejor para su familia. Lastimosamente nos hacia falta el tercer tipo de colombianos, el que nunca queremos ver, pero por el cual somos recordados y estigmatizados. Los delincuentes, los terroristas, los narcos. Lo peor que tiene ese país. Es desconcertante ver eso en las noticias, ver como dañan el nombre de personas que no tenemos nada que con ellos, a excepción de un horroroso pasaporte, el cual cada vez, me da más y más pena mostrar.
Afortunadamente en el día a día no se necesita un pasaporte y gracias a mi genética no llevo un colombiana marcado en la frente. Y digan lo que quieran; que soy apatria, que me creo de sangre azul o verde. No me importa, lo último que quiero cuando estoy fuera de Colombia, es que sepan que soy colombiana.
Mala fama la que tiene el país y no me salgan con ese cuento «es que somos un país hermoso» «que los buenos somos más». Colombia es horrible porque está lleno de colombianos, gente nacida para el mal, personas que se alimentan con agua mezclada con sangre, sangre de su sangre, de sus hermanos, de su propia familia. Realmente son una raza despreciable, macabra, sin vergüenza, sin dolor.
No me reclamen por favor, no me vengan a decir que quiera a mi país, porque lo quiero es por eso que escribo esto, lo hago con dolor en alma, cosa que le falta a la mayoría de mis compatriotas, son conformistas, se mienten a ellos mismos para después mentirle a los demás. Es un país que está mal y sin anhelo a mejorar. De nada sirven esas campañas de Colombia es Pasión, de It´s Colombia, not Columbia y todas esas cosas que inventan para taparse los ojos.
Me encanta Colombia como está en éste momento para mi, lejos.