Hace años me hubieran acusado de hereje, blasfema, iconoclasta, o cualquiera de esas palabras que cada vez parecen más de una literatura antigua. Como muchas de las palabras que Miguel de Cervantes Saavedra empleó en su gran obra, pues éstas también van en vía de extinción y no porque la lengua haya evolucionado, es porque estas palabras carecen de sentido, su significado es inocuo, tal como lo es o lo era la iglesia.  

Afortunadamente de un tiempo para nuestros días, nos hemos superado el yugo de la iglesia, hemos visto sus mentiras, su atropellos, sus injusticias, el pensamiento cerrado y anticuado. Tal como escribí en un tweet alguna vez «si no fuera por Internet, todavía creeríamos en la iglesia».  Pero el problema es que la iglesia aún cree en nosotros, ella nos necesita, como es un ente intangible, porque lo que vende no se puede tocar, cómo medir la fe, cómo existir si nadie le presta atención y es que día, tras día la gente le está dando la espalda a la iglesia. Por eso ella se ha venido de frente con lo que yo he llamado como el marketing de la iglesia, vendiéndose como producto, renovándose, intentando verse atractiva y cautivadora.  

Y es por esto que han empezado a hacer una serie de acciones que no son casuales, son de lo más intencionado que existe ¿acaso creen que lo que el Papa sea argentino es  gratuito? pues no, es completamente premeditado, calculado, ingeniado para generar noticia, para estar nuevamente en boca de todo el mundo. Aunque les duela ser suramericano es algo exótico, llamativo, incluso para algunos hasta de menor valor a que pertenecer al viejo continente. Así de racista es el mundo y en especial la iglesia ¿por qué hasta ahora después de tantísimos años de iglesia, de repente se elige un Papa sudaca? Sí, así cruel y racista, sudaca, porque aunque se jure mucho voto de humildad y todo el royo, esos viejitos gagas que manejan la empresa de la iglesia, son de todo menos humildes y aunque no los conozca me atrevo a decirlo, basada en la misma iglesia, en sus costumbres. Y para dar una buena imagen ¿qué mejor que un Papa sudaca? Pero no cualquier sudaca, uno argentino, que aunque les moleste Argentina es entre los países suramericanos  el que mejor está visto en el resto del mundo, porque Brasil no cuenta como Suramérica. Brasil es continente aparte, comenzando porque no hablan la misma lengua y siguiendo porque su extensión geográfica divide al resto del continente por una impresionante selva, que de por cierto deberían visitar. 

Regresando al tema, pues éste exótico Papa no le bastó con ser sudada, sino que además vino a romper todos los cánones existentes, está actuando, todo lo que hace es un montaje para ser percibido como alguien cool, moderno e irreverente, haciendo uso del poder mediático a su favor, con cuenta en Twitter (que por cierto no me sigue), escribiendo desde su iPad, aceptando las demás religiones y creencias, visitando las favelas, estando junto a los toxicómanos y enfermos en recuperación, es un Papa que se unta de pueblo, viajando en vuelos comerciales, renunciando a los lujos, pasando del gran palacio  conduciendo un viejo Renault 4, reconociendo a los homosexuales… 

Con frases como: ¨Debemos habituarnos a ser normales. A la normalidad de la vida¨ este nuevo Papa austero y carismático se ha convertido en todo un rockstar de la iglesia, con el fin de recuperar fieles, pero déjeme decirle señor Papa cool, a mi ya me perdieron hace mucho, por muy moderna que quieran hacer ver a la iglesia, no me convencen.

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