Estábamos en ruta hacia la mítica Machu Picchu. Emocionados por todo lo que vivimos en sitios como Puno y Arequipa, la motivación carburaba nuestro corazón viajero para seguir descubriendo las maravillas de este viaje al Perú.
Cusco sería nuestra pausa de dos días antes de seguir hacia el valle sagrado de los Incas. Caminando por las estrechas calles de Cusco, fuimos comprendiendo la larga e intrincada historia que guarda esta urbe colonial. Es suficiente con visitar los innumerables museos que adornan la ciudad para sumergirse en pleno periodo del imperio Incaico. Si bien se habla mucho del Imperio Inca, este es solo la «punta del iceberg» de una historia mucho más compleja y rica de las culturas indígenas andinas peruanas.
El aire irrespirable por la altura y por los gases que emanaban los viejos buses colectivos que aportan igual un ambiente particular. Cusco es una ciudad ambigua, que vive entre el pasado indígena y la era colonial. Como testigos están las construcciones mitad Incas y mitad españolas. Al igual que las tradiciones que mezclan tradiciones y ritos indígenas con ceremonias religiosas católicas venidas del viejo continente.
Viajar a Cusco es vivir en un mundo paralelo entre el pasado y el presente, es recordar que este lugar fue en su momento..el ombligo del mundo del gran imperio de los Incas.
Video viaje a Cusco Perú:
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