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Para ciertas industrias, aquellas que permiten mayor flexibilidad laboral, el regreso a la oficina de forma total o parcial ha significado un reto para empleados y empleadores por igual, cada uno con sus propios desafíos.
No ha sido fácil para muchos empleados dejar la comodidad de su casa por tomar transporte e ir a sus lugares de trabajo, pues creen que todos ganan con el modelo de trabajo remoto.
De hecho, durante el 2021 y parte del 2022, según un estudio de McKinsey, se comprobó un aumento de la productividad durante la época de trabajo con este modelo.
El informe señala que los trabajadores y sus jefes atribuyen el aumento de la eficacia y la eficiencia a un mejor equilibrio entre vida laboral y personal, así como a un menor nivel de estrés.
A mediados del 2021, cuando muchos trabajadores en Colombia ya se acostumbraban a las ventajas de quedarse trabajando en casa, les llegó la noticia de que debían regresar al trabajo presencial.
Fue muy dura la noticia para algunos empleados –por ejemplo, en EE. UU.– donde las empresas vieron renunciar a muchos de ellos porque no querían regresar a una oficina física.
Precisamente, una encuesta del año pasado en ese país mostró que el 44 % de los empleados que estaban haciendo teletrabajo quería continuar con dicho esquema; un 39 % (sobre todo los más jóvenes) respondió que prefería regresar a la oficina y el 17 % restante expresó que quería quedarse trabajando en casa.
Un artículo de Harvard Business Review complementa este punto diciendo que hay por los menos 10 millones de vacantes por personas que decidieron renunciar para buscar compañías que no los obligaran a regresar a una oficina de forma permanente. Lo anterior, según la publicación, ha hecho además que muchas empresas se comiencen a ocupar por la experiencia del empleado, es decir, qué tan satisfecho se siente en el trabajo.
En Colombia, el asunto no es muy distinto, guardadas las proporciones en cuanto al número de empleados, pero las empresas detectaron que hay que adoptar un modelo diferente del tradicional. Un estudio de Mercer en el país revela que el 70 % de los directivos dijeron que optarían por esquemas híbridos en sus organizaciones durante el 2022.
El esquema híbrido, que significa ir a la oficina dos o tres veces por semana, reúne tres aspectos positivos: productividad, flexibilidad y bienestar.
Este modelo significa que, al estar el empleado más descentralizado físicamente, la dinámica de trabajo cambia. El estudio 2021 Work Trend Index de Microsoft, citado por la misma revista, señala que un 46 % de la fuerza laboral en EE. UU. se ha cambiado de sitio de residencia al no tener que ir a la oficina.
Así las cosas, las empresas (y algunos países) entendieron que el bienestar del empleado es fundamental y que debe priorizarse sin que se pierda de vista el negocio.
Tal es el ejemplo de Finlandia, que está en el proceso de bajar el número de horas trabajadas en una jornada, de 7,5 a 6, según un informe de WeForum. Este mismo reporte revela que compañías como Twitter y Spotify se decidieron por el trabajo 100 % remoto, mientras que Citigroup, Uber y Salesforce optaron por modelos híbridos.
Una vez se adopta uno de los dos modelos, es necesario tener en cuenta aspectos como la ciberseguridad, la privacidad y el manejo seguro de los datos.
De otro lado, así los empleados remotos sean más productivos, existe un costo oculto relacionado con la posible violación o el acceso no autorizado a la información.
Ello obliga a las empresas y los gerentes de tecnología a adoptar medidas estrictas para que este y otros riesgos no ocurran, si tenemos en cuenta que las mayores preocupaciones detectadas y consignadas en el informe ‘The Future of Work’ son: la seguridad de los datos, el manejo de la tecnología, la productividad, los costos operativos y la privacidad de los datos.
Los gerentes de tecnología encontraron que lo que más necesitan los empleados para tener un ambiente de oficina en casa son equipos como los ‘todo en uno’ con software listo para operar, capacitaciones a los empleados, informes sobre retorno de la inversión y acuerdos más flexibles para compra de equipos nuevos, pues hay que cambiar los antiguos.
Las empresas también son conscientes de que ya no es seguro mantener el software colaborativo y demás soluciones en un sitio centralizado dentro de la empresa, por lo cual están optando, de una forma definitiva, por saltar 100 % a la nube.
También hay herramientas de software útiles y en algunos casos imprescindibles, si de trabajar en casa se trata, como un computador portátil; teclado y mouse externos; webcam; impresora; dock o base para el portátil, que favorece ostensiblemente la ergonomía; audífonos o una diadema con micrófono; tableta; computador 2 en 1, como alternativa al portátil; maleta para el computador; un monitor externo y teléfono celular inteligente.
Y en cuanto al acompañamiento tecnológico que se le debe dar al empleado mientras trabaja desde casa, hay que considerar el soporte técnico efectivo y oportuno, la documentación y los paso a paso para el manejo de aplicaciones y herramientas.
Incluso, vale implementar una sala de juntas virtual con video de alta resolución que permita mantener viva la cultura corporativa, es decir, con el fin de recordar que hay una identidad dentro de una empresa y para ver caras nuevas y conocidas.
En el nuevo ambiente de trabajo híbrido, la colaboración es un factor clave para incentivar los niveles de productividad en los empleados por lo que resulta muy importante para las empresas contar con tecnología inteligente capaz de brindar una experiencia de trabajo eficiente que garantice la interacción y la colaboración entre sus empleados.
